El Poder Ejecutivo promulgó ayer la ley contra la violencia de género que, mediante una modificación el Código Penal, endurece las penas hasta la presión o reclusión perpetua a quien mate a su cónyuge, con atenuantes de 8 a 25 años.
Dicha norma entra en vigencia a partir de ayer, mediante la publicación en el Boletín Oficial del decreto 2396/2012 firmado de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner; el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina y el ministro de Justicia, Julio Alak.
Con la publicación de la nueva ley, podrán recibir reclusión perpetua quienes cometan femicidios y quedarán descartados el uso de atenuantes cuando el hombre tenga antecedentes por violencia.
El texto de la norma señala que "se impondrá reclusión perpetua o prisión perpetua" a quienes asesinen a "su ascendiente, descendiente, cónyuge, ex cónyuge, o a la persona con quien mantiene o ha mantenido una relación de pareja, mediare o no convivencia".
También a quienes cometan el delito de homicidio por razones de "placer, codicia, odio racial, religioso, de género o a la orientación sexual, identidad de género o su expresión".
Además, la ley prevé que, "cuando mediaren circunstancias extraordinarias de atenuación, el juez podrá aplicar prisión o reclusión de 8 a 25 años", pero sostiene que "esto no será aplicable a quien anteriormente hubiera realizado actos de violencia contra la mujer víctima".