Info Región lo había adelantado hace tres semanas y la situación ya se hizo extensiva en varios comercios de la región. En diferentes kioscos y almacenes, el costo de los productos refrigerados aumentó hasta un 12 por ciento. Los comerciantes admiten que las subas buscan amortizar el fuerte incremento que sufrió el servicio de energía eléctrica.
“Entendemos que los aumentos en la luz nos afectan a todos, pero nosotros vivimos de esto y, entre el costo elevado de la mercadería, las pérdidas que hemos sufrido por los cortes de energía y el alquiler de grupos, no nos queda otra opción”, advirtieron a este medio desde un almacén ubicado sobre Seguí, en Adrogué.
Desde Lomas un comerciante admitió que aún no le llegó la nueva factura, pero que es muy probable que tome la misma determinación. “Si no trasladamos esto al costo de los productos, nos vamos quedando sin ganancia”, indicó.
En diálogo con este medio, el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de ese distrito, Alberto Kahale, ratificó que “a los comercios todavía no les llegaron las boletas con los aumentos”, aunque admitió que los incrementos en el suministro “se reflejarán en los precios” de los productos.
“Es muy probable que cualquier tipo de aumento en las tarifas, ya sea de luz, gas o agua, se vea reflejado en los precios. Con este panorama, el comerciante no puede absorber ni poner de su bolsillo las pérdidas que le pueden generar los aumentos”, reflexionó y aseguró que esta situación “va a generar un enfriamiento en el consumo muy importante”. “Por lo menos hasta que se vean reflejados los aumentos salariales”, consideró.
En algunos locales, la medida se anuncia con carteles en las propias fachadas de los negocios. Otros, en el peor caso, cuando se llega a las cajas para abonar. “Frío $5”, advierte un cartel pegado sobre una caja registradora en un kiosco de Lomas. “Productos fríos, recargo $2”, avisa un local frente a la estación ferroviaria de José Mármol.
En esa localidad, desde el kiosco “La estación”, sobre Mitre, aseguran que los incrementos “son justificados”. “No podemos cobrar un yogurt lo mismo que lo cobrábamos a principios de año porque las heladeras que antes me consumían cierta cantidad de dinero, ahora me consumen más del doble. O sea, mantener ese yogurt a mí me resulta más caro”, apuntaron.
En algunos locales ya aumentó el precio de los productos refrigerados
