Se realizó ayer una actividad de la Sociedad Argentina de Escritores - Filial Lomas de Zamora en el Salón Eva Perón del Municipio de Lomas de Zamora para celebrar el Día de la Poesía.
Mauro Quesada vive en Luis Guillón, Esteban Echeverría, codirige el ciclo de poesía en Monte Grande “Y la nave va” y la editorial “La Carretilla Roja”. Publicó “Bajo una extraña nevada” (2013, El Ojo del Mármol), “Fiebre” (2014, El Ojo del Mármol) y “Estamos para ayudarlo” (2015, La Carretilla Roja).
Rubén Guerrero vive en Almirante Brown, estudia Letras en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ) y publicó su primer libro “No Transpira” a través de la editorial independiente de poesía Zindo & Gafuri. Está en camino una segunda publicación, “Ahora que estamos en verano”.
Ambos poetas coincidieron en diálogo con este medio en que “no se trata de un día especial” ya que consideraron que el hecho de que se celebre el Día Mundial de la Poesía “no provoca que se lea más el género o se vendan más libros”.
Para Quesada, “hay un hueco muy grande en el colegio con la poesía”. “Se da muy poco y lo que se da son cosas arcaicas y contenidos lejanos a su vida, como el uso del ‘tú’, porque acá no hablamos así”, dijo. Y cuestionó: “¿Por qué cuando se habla de poesía se habla de manera artificial?”.
Por su parte, Guerrero coincidió con Quesada en que “los materiales que se difunden son arcaicos” y remarcó que “dentro de la literatura la poesía es la parte menos mirada”. “La poesía está constantemente en mi vida. En algún momento se cruza. Influye en la realidad y la realidad influye en la poesía. Es como un ida y vuelta. No le encuentro otra forma”, señaló.
Quesada aseveró que encontró en la poesía “un canal” para expresarse “y encontrar otras cosas”. “Puedo decir o sentir cosas al leerlas que van por un lado no tan lógico sino por el lado de las sensaciones. Hay como algo inexplicable en un poema, porque por más que se entienda o sea muy claro o con un mensaje evidente o no tenga ningún mensaje entre líneas, siempre hay algo que conmueve y que sacude”, sostuvo. Y completó: “La poesía es un género que tiene más escritores que lectores. Se crea mucho pero es muy complicado difundir, editar un libro y venderlo”.
Poemas.
- De Rubén Guerrero:
"Los broches
Ponía los broches sobre la ropa de manera que tres broches
abarcaran tres prendas y media.
Distribuía todo
éramos cinco y no sobraba nunca
nada.
La mermelada de la tarde, los cinco en la mesa, el televisor encendido
ella distribuía el pan, el mate cocido
y ninguno
de los cinco
hablaba
porque no pensábamos en que la falta era un impedimento,
no pensábamos en eso.
El mundo era
ella
distribuyéndolo todo".
- De Mauro Quesada:
Los profesores tenemos un mes y medio de vacaciones
pero poca plata para irnos de viaje
Hay mucha gente caminando hacia la avenida
algunos vuelven del trabajo
otros van en busca del aire acondicionado
del shopping.
Pasa un perro siberiano con la lengua afuera
junto a un tipo llevando un ventilador Yelmo
viejo y amarillento
igual al que había en mi casa
cuando era chico.
El olor a espiral
la piel quemada por el sol
la certeza de que a la mañana no había que madrugar
y los bichitos de luz
formaban parte de esa misma magia".
Día Mundial de la Poesía. La decisión de proclamar el 21 de marzo como Día Mundial de la Poesía fue aprobada por la UNESCO durante su 30º periodo de sesiones, que se celebró en París en 1999. La UNESCO anima a los Estados Miembros a tomar parte activa en la celebración del Día Mundial de la Poesía, tanto a nivel local como nacional, con la participación de las ONG y de las instituciones públicas y privadas.
La iniciativa de la UNESCO para impulsar y preservar el género lírico como una manifestación de la diversidad en el diálogo, de la libre circulación de las ideas por medio de la palabra, de la creatividad y de la innovación.
Poetas celebraron su día e instaron a “leer más”
