La Audiencia de Barcelona condenó este miércoles a Lionel Messi y a su padre, Jorge Horacio Messi, a 21 meses de prisión cada uno por fraude fiscal. El tribunal impuso además al jugador una multa de 2 millones de euros por el fraude fiscal y a su padre de 1,5 millones.
Ambos fueron juzgados en junio por defraudar a Hacienda 4,1 millones en los ejercicios 2007, 2008 y 2009, al no haber pagado en el país donde juega el futbolista los impuestos por los ingresos percibidos por los derechos de imagen. En principio, no implica ingreso en prisión para ninguno de los dos por tratarse de una condena menor a dos años.
El 2 de junio había declarado ante el juez de la Audiencia Nacional. Allí, afirmó que no mira "nunca los contratos" y no sabe "lo que firman". “De todo eso se encarga mi papá”, contó.
El ministerio público solicitó entonces la absolución del jugador dado que su intervención fue “puramente formal” y se limitaba a seguir lo que le indicaba su padre. Para Jorge, en cambio, la acusación pidió 18 meses de cárcel. Pero la Abogacía del Estado, en representación de Hacienda, pidió 22 meses y 15 días de prisión para cada uno.
Hasta aquí, la familia Messi había ingresado cinco millones de euros en el juzgado y se había puesto al corriente en el pago de sus impuestos. Por esta muestra, además de que no tienen antecedentes penales y las penas son menores a los dos años, ninguno de los dos irá a prisión.
Messi y su padre fueron condenados pero no irán a prisión
