En el sector electro técnico reina la preocupación a partir de la medida confirmada por el Gobierno la semana pasada de eliminar aranceles de importación (hoy en 35%) en netbooks y tablets. El objetivo del Ejecutivo es abaratar los costos en el mercado para adquirir estos productos, después del boom de consumo de argentinos en Chile que se generó por la diferencia abismal de precios en productos de tecnología, pero desde la industria advierten que con esa determinación se perderán miles de puestos de trabajo.
4. En Argentina una computadora cuesta 80% más que en Colombia, 50% más que en Chile y casi el triple que en Estados Unidos (175%).
— Miguel Braun (@braunmi) 8 de noviembre de 2016
Es por eso que mañana, desde las 10, representantes de la Cámara Argentina de Máquinas de Oficinas Comerciales y Afines (CAMOCA), de la Cámara Argentina de Industrias Electrónicas, Electromecánicas y Luminotécnicas (CADIEEL), de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), miembros de sindicatos como la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y legisladores que integran la Comisión de Industria de Diputados se convocarán en el anexo del Congreso y darán una conferencia de prensa para enviarle un mensaje al Gobierno.
“Hay dos sectores importantes afectados. Uno es el de las medianas y grandes empresas, fabricantes de computadoras de marcas nacionales y otras son las PyMEs del resto del país. En el caso de las primeras, hay cuatro de ellas que se ven afectadas en un 90 y 100 por ciento, por lo que en consecuencia mantener esta decisión es forzarlas al cierre”, señala a Info Región el gerente general de CAMOCA, Carlos Scimone.
Según él, la medida es “lapidaria” para la industria y redundará en la pérdida de miles de puestos de trabajo. “El cierre de las medianas y grandes empresas significa dos mil puestos de trabajo. A las restantes, que son seis o siete, las afecta parcialmente porque tienen otro tipo de productos para comercializar, en consecuencia ahí habrá alrededor de 3000 puestos de trabajo adicionales que se pierden”, detalló.
A su vez, insistió en que desde el anuncio del Gobierno de eliminar los aranceles a la importación de estos productos a partir de marzo de 2017, “la venta decayó entre un 70 y un 80 por ciento”. “Toda la línea producción que debe rotar en seis meses ya está parada. Está anunciado para dentro de cuatro meses y la adquisición de materias primas, la programación de la fabricación de cajas, baterías, cables, memorias o mothers, todos esos insumos, ya están parados”, aseguró.
La propuesta inicial partió de las cámaras. Desde diferentes sectores confirmaron a Info Región que el Ministerio de Producción había convocado a las cámaras para estudiar una alternativa que viabilizara una baja en los precios al consumidor. De hecho, Scimone admitió a este medio que desde CAMOCA habían propuesto bajar los aranceles de importación, aunque no a menos del 16 por ciento, que es el porcentaje estipulado a las posiciones arancelarias del Mercosur.
“El ministro (de Producción, Francisco Cabrera) nos prometió armar una comisión para estudiar el caso y ver cómo negociábamos la baja de precios al consumidor. Eso fue hace noventa días. Todavía lo estamos esperando. Se decidió esto sin sentarnos en una mesa a negociar nada”, criticó el gerente de CAMOCA.
Y precisó: “Nosotros, por iniciativa propia, habíamos hecho un proyecto con varias medidas, que lo presentamos hace diez días. Una era bajar los aranceles de algunos insumos que venían arancelados del exterior pero que no son sustituibles, como teclados, que no se fabrican acá. Y también la financiación a 12 ó 18 cuotas sin interés. Pero siempre pensando que la baja del arancel externo común iba a ser del 16%, que es lo que corresponde a esas posiciones arancelarias en el Mercosur. Pensábamos que se iba a respetar ese acuerdo”. “Una cosa es competir con un arancel del 16%, otra es con 0%”, indicó.
El Gobierno admitió que habrá pérdida de empleo. Fue a través del secretario de Comercio, Miguel Braun, quien advirtió que el Gobierno otorgará subsidios a los trabajadores por desempleo y a las empresas que opten por incorporar al personal excluido de los sectores en reconversión.
Junto con el @mintrabajo venimos trabajando con empresas y sindicatos. No vamos a soltarle la mano a nadie.
— Francisco Cabrera (@cabrerafran) 7 de noviembre de 2016
Como contrapartida a la medida, el Ejecutivo también tiene previsto implementar facilidades de financiamiento para la compra de notebooks de ensamblado nacional, como programas de 18 y 24 cuotas. No obstante, Scimone señala que “el ciudadano no es tonto” y “va a esperar a ver qué pasa con los importados”. “A partir de los anuncios del ministro Cabrera y el secretario Braun, la comercialización ya se paró. El consumidor va a esperar a que bajen los precios un 50 por ciento, como anunció el Secretario de comercio”, se quejó.
Además, consideró que el tema de los subsidios “es complicado”. “Las 10 o 12 empresas medianas y grandes quizás lo pueden manejar, pero con las 1500 PyMEs del interior que ensamblan PC o notebook, ¿cómo van a hacer?”, cuestionó.
Otra previsión del Gobierno es que los trabajadores que pierdan su empleo sean absorbidos por nichos más competitivos como el sector de luminarios LED, TV digital, energías limpias, robótica, entre otras. “Esto es muy poco probable en lo inmediato, quizás sí a largo plazo. Si una formación de nivel secundario requiere de 5 a 6 años de estudio, una transformación de un operario, por más que pasemos de una tarea simple a otra simple, al menos un año lleva. A nosotros esta formación de 4000 puestos de trabajo nos llevó siete años”, disparó.
Cintia Vespasiani