La ropería de Emaús, un lugar donde los objetos recuperan su valor


Aquel vestido de la abuela, que recuerda los atardeceres en el patio con el techo de chapa que se abría mientras tomaba unos mates con magdalenas, vuelve a sorprender a una joven, que al comprarlo, se ilusiona con vivir muchas historias con la “nueva” prenda. Es que en la ropería de Emaús, las prendas y objetos recuperan su valor… y ese plus de aquella vida que supieron tener con anterioridad.

Emaús Burzaco es una organización que trabaja desde hace casi de 60 años en la Región para ayudar a los más desfavorecidos. La organización gestiona una escuela, comedores, y recicla todo tipo de elementos que recibe de donaciones. Entre sus actividades se destaca la recuperación y reciclaje de objetos en desuso, la alfabetización y formación a jóvenes y adultos, comedores para niños y mayores, así como deportes y recreación para los niños del barrio.

“Tenemos 500 personas comiendo todos los días, entre adultos y niños” expresó Alberto De Urquiza, presidente de Emaús Burzaco. “Hay un comedor para los chicos y otro en él que comen los adultos”, describió.

Emaús recibe ropa, diarios, muebles, metales, vidrios, libros, papel, cartón, trapo, útiles escolares, botellas, colchones, electrodomésticos. Las materias primas se clasifican y venden al por mayor para obtener más recursos para sus actividades.

“Nos conoce mucha gente, recibimos donaciones de muchos lugares, hasta de zona norte”, explicó a Info Región De Urquiza, y reveló que “el resto de lo reciclado, como muebles, ropa y electrodomésticos, se selecciona, recicla y vende”. Con lo recaudado, Emaús Burzaco financia sus actividades, que están divididas en tres grupos: La casa del niño, La escuela técnica y las “roperías” o “traperías”.

La Casa del Niño brinda a los chicos del barrio apoyo escolar, comedor, recreación, deportes y campamentos. También entrega calzado, ropa, frazadas, útiles escolares y libros. Ayudan con alimentos a las familias, realizan excursiones y paseos y organizan coros y torneos deportivos.

La Escuela Técnica Emaús, ubicada en Ministro Rivadavia, es sostenida gracias al esfuerzo de esta entidad. Si bien los salarios de los docentes corren por cuenta de la Provincia, todo los demás costos son cubiertos por Emaús Burzaco. En la escuela se capacita laboralmente a adolescentes y adultos. “Los chicos de la secundaria se reciben con el título de Maestro Mayor de Obras y por la noche se dan cursos de formación profesional a los adultos”, detalló De Urquiza. En la actualidad se dictan cursos de carpintería, panadería, pastelería, electricidad, mecánica, herrería de obra, plomería, peluquería y costura. En su mayoría duran un año y se dan tres días a la semana.

El último grupo es "La comunidad de la vida" y comprende a las “roperías” y “traperías”. Se trata de lugares donde se reciclan objetos donados. Allí se reacondiciona y vende ropa donada y otros objetos rescatados. “Hay cosas para todos, para la gente humilde y para los de más poder adquisitivo”, precisó el presidente de la entidad. Los vecinos que quieran ir de compras a pueden acercarse a Avenida del Valle 1360, Burzaco, a Sarmiento 484, Glew o a 25 de Mayo 1023, Ministro Rivadavia.

Las tareas de reciclado son realizadas por voluntarios que colaboran en la asociación, y por personas que fueron rescatadas de la calle, que “viven en las diferentes instalaciones” de Emaús Burzaco, señaló De Urquiza. La organización, además de las donaciones, cuenta con los ingresos de los socios. Para asociarse “pedimos lo que cuesta un kilo de pan”, expresó el titular de Emaus Burzaco e invitó a los vecinos a que “visiten la escuela y vean el trabajo que hacemos”.

La organización cuenta con una página web muy detallada: www.emausburzaco.org.ar