Sileoni: “Es una maniobra política de muy baja estofa”


El ex ministro de Educación de la Nación Alberto Sileoni acusó al actual Gobierno de “hacer todo lo posible para que la prueba sea invalidada”, en referencia a la exclusión de Argentina de la evaluación PISA 2015, realizada durante su gestión en la cartera. Además, justificó que el marco muestral fue menor al de 2012 por la reciente estructuración en la Escuela Secundaria, al tiempo que aclaró que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) “nunca habló de manipulación”.

“Tuve sólo una oportunidad de hablar, el 7 y 8 de julio, con las máximas autoridades de PISA, con quienes he cruzado un par de correos. Me preguntaron las razones por las que faltaban escuelas, se las dimos, las entendieron y las pusieron en el informe, donde dice que hay menos escuelas por una transformación en la escuela secundaria argentina. Nos dijeron en ese entonces que las pruebas eran válidas, que no había razones para no publicar los resultados, pero que la prueba no es comparable”, explicó el ex funcionario a Info Región.

Y aclaró: “Ahora, de no comparable a una prueba que esté sujeta a las más hondas sospechas, hay un trecho muy grande. Nunca PISA habla de manipulación o de ninguna sospecha. Ahí la verdad es que hay una circunstancia que no forma parte de lo técnico, sino de lo político”.

Es que la OCDE no incluyó al país en el ranking mundial que mide los estándares de calidad educativa debido a una insuficiente muestra tomada entre 7500 estudiantes de 15 años, consultados sobre ciencia, comprensión lectora y matemática.

Hay dos versiones sobre lo ocurrido: mientras desde el Gobierno lo atribuyen a fallas técnicas y sostienen que el kirchnerismo cambió en 2015 las escuelas y quitó otras para manipular resultados y mostrar avances en el sistema; desde el FpV acusan al actual Gobierno de haber promovido la exclusión de Argentina de las PISA para ocultar resultados que mostraban una mejora en relación al último relevamiento, realizado en 2012.

“Cuando tomamos la prueba, PISA aceptó la muestra y los resultados que han dado fueron mejores. Pero después nosotros nos fuimos de la gestión. La prueba fue el 31 de agosto y el 1, 2 y 3 de septiembre y unos meses después nos fuimos. Entonces, no tuvimos oportunidad de seguir hablando con PISA para defender la muestra y trabajar con ellos. Y esta gestión de Gobierno, no digo el ministro (Esteban Bullrich), pero sí la gestión de gobierno ha hecho todo lo posible para que la prueba sea invalidada o, por lo menos, no han hecho lo suficiente para defenderla”, disparó.

La explicación técnica. Sileoni explicó a Info Región que la reducción del marco muestral responde a una “circunstancia técnica” con motivo de la última reestructuración de la escuela secundaria. “Muchas escuelas tenían el secundario básico nada más, otras el Polimodal o el Secundario orientado. Esas escuelas, muchas, fueron desapareciendo y dando lugar a otras, que eran de Secundario completo, eso fue ocurriendo en todo este tiempo. Por eso, muchas de aquellas escuelas que formaban parte de la muestra 2012 no existían en 2015 cuando tomamos la prueba”, detalló.

Y explicó que la gestión saliente “no tuvo tiempo para recoger los datos de esas nuevas escuelas que se crearon por la fusión de las anteriores”. “Entonces, presentamos un marco muestral más reducido. Debiera haber sido de 25 mil alumnos y el que nosotros pasamos tenía 21 mil y pico. Igual PISA lo aceptó”, sostuvo.

Los resultados de CABA. La Ciudad de Buenos Aires tuvo una doble participación en el PISA: tanto como parte del Estado nacional como de forma autónoma. Lo cierto es que sus resultados registraron un gran crecimiento respecto de 2012, algo que levantó sospechas en el FpV. “La exclusión de Argentina es una estrategia para no hablar de los recortes que están ocurriendo en este momento en el Conicet y para no hablar de los resultados en la Ciudad de Buenos Aires”, resaltó Sileoni, quien cuestionó que los resultados de PISA CABA “son de niveles europeos”.

“Registra un ascenso de 50 puntos respecto de la prueba anterior de 2012. Entonces, ¿PISA está preocupada por lo que le pasó a la muestra nacional pero no está preocupada por esa muestra en la Ciudad de Buenos Aires? Subir 50 puntos de una prueba a otra es un récord”, cuestionó.

Si se ven las dos tapas de los diarios más importantes hoy, que son calcadas, es como una tele partida en dos: por un lado, la manipulación, la sospecha, sobre la muestra nacional, y por otro lado una Ciudad de Buenos Aires que pareciera que tiene un destino de progreso indefinido. Es muy burdo lo que hicieron. Es una maniobra política de muy baja estofa, de muy baja calaña”, fustigó.

Los resultados de Argentina fueron excluidos del ranking, pero sí aparecen debajo del mismo con una leyenda que advierte con asterisco “La muestra es demasiado pequeña para garantizar la comparación", desde la página 320 del Volumen I de la prueba.

“Podríamos haber defendido la muestra un poco más. Tanto valen los resultados, que han sido publicados. Si no valieran no hubieran sido publicados. Ha mejorado la Argentina, sólo que no están publicados con el resto de los países”, señala Sileoni y advierte que, de haber sido malos, “hubieran salido”.

“No me cabe duda que lo que llama la atención y mueve ciertos resortes son los resultados mejores. A Argentina ya le había ido bien en 2009 y habíamos tenido una estabilización en 2012. No es nuevo que nos pueda ir bien. Lo que alertó la posibilidad de que haya un problema son los mejores resultados”, consideró.

Cintia Vespasiani