“Esto es un escándalo internacional porque lo pidió el Gobierno argentino"


La pedagoga y ex diputada Adriana Puiggrós denunció, en diálogo con Info Región, que el Gobierno argentino “acordó” con el director de Educación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Andrea Schleicher, no publicar los resultados de Argentina en las pruebas PISA porque éstos eran mejores a lo previsto.

“Esto es un escándalo internacional porque lo pidió el Gobierno argentino. Es una puesta en escena. Es increíble. Es una gran operación de prensa que se viene preparando hace un mes y medio. Si los resultados de Argentina hubieran sido malos, se hubiesen publicado Como salió mejor de lo previsto, entonces no lo publican y es terrible”, señaló a este medio la ex directora de Cultura y Educación bonaerense.

Es que la OCDE no incluyó al país en el ranking mundial que mide los estándares de calidad educativa debido a una insuficiente muestra tomada entre 7500 estudiantes de 15 años, consultados sobre ciencia, comprensión lectora y matemática.

Hay dos versiones sobre lo ocurrido: mientras desde el Gobierno lo atribuyen a fallas técnicas y sostienen que el kirchnerismo cambió en 2015 las escuelas y quitó otras para manipular resultados y mostrar avances en el sistema; desde el FpV acusan al actual Gobierno de haber promovido la exclusión de Argentina de las PISA para ocultar resultados que mostraban una mejora en relación al último relevamiento, realizado en 2012.

En ese sentido, Puiggrós sostiene que “si la muestra era errónea, la tendrían que haber invalidado al principio”. “La exclusión ocurre porque fue el ministro de educación (Esteban) Bullrich el que habló con la OCDE, en particular con Andrea Schleicher, que es el director del programa PISA y que es un muy importante representante de propietarios de las redes privadas de educación superior”, señala la ex funcionaria.

Y considera que el diálogo mantenido entre Bullrich y Schleicher “le quita toda objetividad a la prueba”. “Schleicher dirigió el Congreso que hubo en Dubai hace poco y al que fue Bullrich también. Fue un Congreso donde Schleicher defendió cerrar universidades y escuelas públicas para abrir privadas. Este es el personaje. Y, como dice en ‘La Nación’ ayer, el propio Schleicher dice que hablaron con el Gobierno argentino. El pedido fue que sacaran a Argentina de las pruebas PISA”, insistió.

Además criticó el hecho de que en los resultados sí aparezca la ciudad de Buenos Aires en el puesto 38, por encima de los países de América latina, liderados por Chile (44). “El acuerdo que finalmente hicieron, porque es muy raro que la OCDE acceda a una cosa así, fue ponerle a la Argentina un asterisco como de dudoso y, por otra parte, subirle de una manera escandalosa a la Ciudad de Buenos Aires”, denunció.

Y cuestionó: “Es un escándalo porque la prueba Timss, que es algo por el estilo, hace veinte días le había dado mal a la ciudad de Buenos Aires. Y ahora, en este acuerdo del ministro Bullrich con Schleicher, la Ciudad de pronto… bueno… a confesión de partes relevo de pruebas”.

“Es comparar gatos con manzanas”. Respecto de las pruebas PISA, la pedagoga señaló que lo sucedido da cuenta de que el organismo “mide de la misma manera sistemas educativos diferentes”.

El número de aulas varía de acuerdo a la cantidad de chicos y, como muchas provincias están pasando a tener seis áreas de secundaria en vez de cinco, cuando toman la muestra entonces no es el mismo número de aulas ni terminan siendo los mismos chicos”, explica Puigrrós respecto a la baja en la cantidad de aulas

Y detalla: “También sucede que los mismos chicos están en cuarto año en una provincia y en tercero en la otra. Entonces lo que ocurre es que la PISA mide o compara manzanas con gatos, porque los sistemas de cada país son distintos. El de Finlandia, que está tan de moda, por ejemplo, tiene cuatro horas de clase o cinco como máximo por día. Hay muchos sistemas donde la obligatoriedad escolar empieza a los seis años, entonces lo que miden o comparan, es incomparable”.

“La muestra que manda Argentina este año es la muestra correspondiente a los chicos de 15 años, que están en el año correspondiente a la prueba. Ahí había menos cantidad, por eso se manda menos cantidad”, indicó la ex legisladora y calificó la exclusión como “un error gravísimo, no sólo en Argentina sino a nivel internacional”.

“Argentina pagó la prueba, que no es gratuita tampoco. La prueba Pisa compara lo que no es posible de ser comparado, sistemas que no son comparables, pero en este caso se agrega el hecho de que, como dice Schleicher, el Gobierno argentino habló con ellos, con lo cual le quita toda objetividad a la prueba”, señaló.

Cintia Vespasiani

Los resultados “La muestra es demasiado pequeña para garantizar la comparación", se señala en una aclaración (que también incluye a Malasia y Kazajistán) con * desde la página 320 del Volumen I de la prueba.