Fue trasladado al hospital Carrillo y se encuentra “fuera de peligro”, según confirmó el propio futbolista en declaraciones radiales.
Indicó estar “conmocionado” por lo que pasó y sobre el incidente contó que trató de calmar a la gente y que la Policía “estaba tirando de cerca”.
Explicó que el perdigón rebotó y le dio en la cabeza cuando se estaba alejando de la tribuna donde se ubicaban los hinchas de su equipo.
"Me sacaron el perdigón, por suerte fue todo superficial. Estuve a diez centímetros de perder mi carrera", expresó al tiempo que confesó que aún no tomó “dimensión de lo que pasó”.
Los incidentes se produjeron sobre el final del segundo tiempo cuando la policía reprimió a los barras que habían logrado ingresar al estadio pese a la prohibición.
Internaron a un jugador de Almagro por un balazo de goma en la cabeza
