"Yo no lo hice, y si lo hubiese hecho, hubiera estado al frente de la movilización. Siempre doy la cara y no me escondo de nada", señaló la líder de Tupac Amaru, Milagro Sala, que ayer enfrentó el primer juicio oral en su contra, en el Tribunal Oral Federal 1 de Jujuy.
La causa que la sienta en el banquillo se originó tras la denuncia del gobernador Gerardo Morales luego de que en 2009, durante una manifestación pública le tiraron huevos.
En ese marco, Sala aseguró que no estaba presente en esa manifestación. "Estaba en Monte Rico y me enteré por los medios", dijo.
Tras la exposición de los dirigentes sociales Graciela López y Roberto Salvatierra, también acusados de "amenazas coactivas y daño agravado", llegó el turno de Sala, quien respondió a las preguntas de su abogada Elizabeth Gómez Alcorta.
Sala dijo que "perdonó" a Morales. "No le tengo rencor ni bronca", sostuvo, aunque señaló que "en seis meses" la "llenó de causas".
"A muchos antes los trataban de negros villeros, y ahora los tratan de usted", apuntó Sala contra el mandatario jujeño y la nueva administración provincial. En esta línea, aseguró que Morales cobra $ 214.000 por su cargo, y marcó una diferencia con el resto de los empleados estatales. "En este año no se dedicó a gobernar, se dedicó a llenarme de causas. Que se dedique a solucionar los problemas de la gente", remarcó.
Presa política. En su declaración, Sala reiteró que es una presa política: "Creo que la bronca de Morales es porque soy peronista y decidí defender las banderas de la dignidad con Néstor y Cristina", expresó. "Es una persecución que vengo sufriendo desde hace ocho años. Siento que la molestia es porque los negros nos pudimos organizar", apuntó en otro tramo. "Les molesta que no dependamos de ningún sector político, que inculcamos a los compañeros que tenían que estudiar y prepararse, y que no tengamos que bajar la cabeza por nada", amplió.
Para la primera audiencia fueron citados a declarar como testigos el entonces titular de la Auditoría General de la Nación, Leandro Despouy, el funcionario Miguel Giubergia y el secretario de Relaciones Internacionales del gobierno provincial, Carlos Toconás.
El Tribunal Oral Federal dictará sentencia el 21 de diciembre. Ese mismo día, Sala deberá estar presente para el comienzo del juicio por la contravención supuestamente cometida durante un acampe en una plaza céntrica. Este hecho se desarrolló en diciembre de 2015, apenas asumió Morales como gobernador, y enero de 2016, en la Plaza Belgrano, frente a la Casa de Gobierno.
Declaró Milagro Sala y reiteró que es "una presa política"
