Badaracco se negó a declarar y seguirá detenido


Darío Badaracco, el principal sospechoso del femicidio de Araceli Fulles, encontrada asesinada el jueves en el partido bonaerense de San Martín, se negó a declarar ante la Justicia y seguirá detenido, al igual que los otros seis imputados que tiene la causa, informaron hoy fuentes judiciales.

Badaracco fue detenido el viernes por la noche en la zona del Bajo Flores. Es sindicado como el autor material del crimen porque el ADN de la víctima fue encontrado en el camión con el que trabajaba repartiendo materiales de construcción.

Tiene antecedentes por tentativa de robo en 2012, encubrimiento en 2013 y por un robo en 2014, todos delitos cometidos en jurisdicción del Departamento Judicial de San Martín.

El hecho. El cuerpo de Araceli fue hallado el jueves a la noche en la vivienda de Badaracco, ubicada en la calle Alfonsina Storni 4477 de la localidad de Loma Hermosa, partido de San Martín, desnudo y cubierto por materiales de construcción. La casa ya había sido rastrillada pero no se había encontrado nada sospechoso, por lo que cree que el cadáver fue llevado hasta allí luego de ese procedimiento y se tapó con algunos escombros y cal.

En tanto, Badaracco fue detenido el viernes por la noche en cercanías de la villa 1-11-14 del Bajo Flores porteño luego de que una vecina se diera cuenta que era el hombre cuya rostro había sido difundido durante todo el día por los medios de comunicación.

En forma paralela, en la casa del sospechoso se hallaron elementos compatibles con las marcas de ahorcamiento que presentaba el cuerpo de la víctima.

También en la causa ya hay otros seis detenidos, entre ellos Carlos Damián Alberto Cassalz, dueño del corralón donde trabajaba Badaracco, quien fue miembro de una superbanda de secuestradores que actuó entre 2001 y 2002, y estuvo preso hasta 2005, cuando fue excarcelado.

Cassalz, los hermanos Jonathan (29) y Emanuel (25) Ávalos y Marcos Ibarra (32) están acusados de "homicidio agravado" y los otros apresados son dos empleados del corralón de Cassalz, llamados Hugo Martín Cabañas (46) y Marcelo Ezequiel Escobedo (37), quienes están acusados de "encubrimiento" ya que habrían ayudado a Badaracco a huir cuando era buscado por la desaparición de Araceli.