El secretario general de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Roberto Fernández, suena disconforme. Con los precios que suben y la falta de información precisa sobre las reformas que el Gobierno piensa encarar en materia laboral y tributaria, pero también con los suyos, a los que les pasa varias facturas: por cortar el diálogo con el Ejecutivo (tras las denuncias de incumplimiento del pacto anti despidos) y por no tener la presencia necesaria para la coyuntura.
Aunque no hizo referencia a la interna en la central obrera, fue claro: “Si la CGT tiene que defender a un sindicato, no tiene razón de ser. La razón de la CGT es lograr políticas para todos los sindicatos en general. Discutir cuatro o cinco puntos eficaces, lograr políticas de Estado”, apunta a Info Región.
Lo hace al ser consultado sobre la postura que tomará su gremio de cara al Comité Central Confederal, que definirá –se estima que el 25 de septiembre- si realiza o no el segundo paro general contra el Gobierno de Macri. “Eso debe discutirse entre nosotros en el Confederal. Hay algunos que no ven que sea para realizar un paro, otros que creen que sí. Hay que sentarse en una mesa y seguir el diálogo porque estamos cerca de las elecciones y después del paro ¿qué va a pasar? Nos van a decir que nos atienden después de las elecciones”, reflexionó.
Y admitió que “es un momento muy difícil”. “Creo que también nosotros tenemos que hacer un mea culpa por no continuar con las conversaciones porque la CGT está para defender a todos los sindicatos, no a sindicatos individuales”, disparó.
También le quitó peso a la salida de funcionarios ligados al movimiento obrero (Ezequiel Sabor de la Vicejefatura del Ministerio de Trabajo y Luis Scervino de la Superintendencia de Servicios de Salud): “El Gobierno sabrá lo que hace. Creo que hicieron un buen papel, que fueron buenos funcionarios, pero quizás para el Gobierno no fue así, por algo se tomó esa determinación y ni yo ni nadie puede cuestionar nada”.
Reformas y Peña en el Congreso. El titular de la UTA consideró que es necesario “sentarse a dialogar” para que los gremios entren en conocimiento de las reformas que quiere llevar adelante el Gobierno. “Ya tendríamos que estar metidos ahí adentro y saber cuál va a ser la reforma en sí, pero no tenemos nada, como es el caso (de la reforma en el sistema) jubilatorio. Acá hay que sentarse”, resaltó.
Luego de que el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, aclarara que la brasilera “no es un espejo” para la reforma que se encarará a nivel laboral en el país, Fernández indicó que “no hay que asustarse” ante el fantasma de la flexibilización porque esas leyes deben pasar por el Congreso.
“Yo no sé por qué nos asustamos porque eso tiene que ir al Congreso, porque es una ley. Entonces que se discuta en ese ámbito. Me da la impresión que se hace política. Y nosotros no estamos para jugar a la política, sino para defender a los trabajadores”, señaló.
Respecto de la exposición del Jefe de Gabinete, Marcos Peña, en Diputados, manifestó sus diferencias. “El Gobierno tiene una postura y la va a mantener. La economía en algunos lados claro que crece, pero la industria se ha quedado y el tema también son los precios. Vas al supermercado y salís asustado, porque todo sale mucho. Con precios cuidados no cuidaron nada”, criticó.
Es por eso que consideró que “la CGT tiene que estar más presente, sentarse en una mesa y hablar con los gobernadores, porque tiene que haber reformas”. “Los impuestos también son terribles. La reforma tributaria es más que necesaria y ahí se hablará de números, como de encuadrar los sueldos con el dólar por ejemplo”, indicó.
Cintia Vespasiani
Desde la UTA creen que la CGT debe hacer un “mea culpa”
