El juicio a Aléxis Zárate entra en la etapa de alegatos. En la audiencia de ayer declararon testigos aportados por la defensa y negaron que hubiera existido una violación sino que se trató de una “relación consentida”.
En primer lugar, declaró Dahiana Alvarez, amiga de Zarate, quien dijo frecuentar el boliche de Quilmes al que Giuliana Peralta había acudido el 15 de marzo de 2014. Aseguró que el futbolista mantuvo una “relación consentida” con la joven que lo denunció por abuso sexual.
Cristian Pérez, padre de Nicolás Pérez, también declaró y negó los dichos de Marcelo Novillo, quien había asegurado que le confesó durante un viaje en remis que su hijo “se había metido en un quilombo por culpa de un compañero (Alexis Zarate) que había violado a una chica”. Se realizó un careo y ambos mantuvieron su versión de los hechos.
“Yo nunca pude haberle dicho nada porque él ni siquiera sabía que yo tenía un hijo. Jamás tuve relación con el más que de un inquilino al que le alquilaba un departamento de atrás de mi casa y que me quedó debiendo plata”, afirmó el padre del futbolista que declaró en la primera audiencia porque se encontraba en el departamento de Wilde esa madrugada.
Por último, Horacio Cubilla, médico psiquiatra especialista en sexología a cargo de la pericia psicológica a Giuliana por la Departamental de Lomas de Zamora, consideró que las marcas en los brazos de Peralta no “responden a una violación”.
El juicio continúa hoy. El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 convocó la audiencia para las 9.30. Se espera que la abogada querellante, Raquel Hermida Leyenda, exponga sus alegatos. La pena por el delito “abuso sexual con acceso carnal” es de 6 a 15 años de prisión.
Con un careo, avanzó el juicio a Aléxis Zárate por abuso sexual
