Vence el plazo para que el juez defina sobre la preventiva


La investigación por el crimen de Anahí Benítez continúa, pero el plazo para que el juez Sebastián Monelos defina la prisión preventiva para Marcos Bazán y Marcelo Villaba vence este lunes.

Las fiscales que investigan el caso, Verónica Pérez y Fabiola Juanatey, acusaron a Villaba de “privación ilegal de la libertad, abuso sexual con acceso carnal, robo y homicidio calificado por su comisión mediante alevosía, criminis causa y mediando violencia de género”, mientras que Bazán está acusado de mantenerla cautiva y homicidio.

“La necesidad de asegurar el desarrollo del proceso, como garantizar la aplicación de la ley, considerando que los detenidos procuraran eludir la acción de la Justicia en caso de recuperar la libertad, precisamente por la gravedad de los hechos que se les imputa y ante una amenaza de pena que será de cumplimiento efectivo”, señala el pedido de la preventiva.

Consideran que el “29 de julio y 3 de agosto, una persona de sexo masculino actualmente identificado como Marcos Esteban Bazán, coactuando junto a por lo menos Marcelo Sergio Villaba, privaron ilegalmente de su libertad personal a la joven Anahí Aldana Benítez, de 16 años de edad, utilizando violencia consistente en la sujeción por amenazas y medios narcóticos y/o psicofarmacológicos, manteniendo cautiva en el domicilio, sito en el predio de Santa Catalina sin número, lindero a la estación Santa Catalina del Ferrocarril Roca ramal Temperley-Haedo, ocultándola en el lugar aun no sabiendo de los múltiples rastrillajes policiales que se hacían en la búsqueda de la mejor”.

El informe precisa que “Villaba abusó sexualmente de la joven mediante acceso carnal vía anal en por lo menos una oportunidad, en el mismo lugar, siempre mediante la violencia descripta y toda vez que la víctima no podía en modo alguno consentir libremente la acción por las causas desarrolladas”, al tiempo que considera que el acusado “se apoderó ilegítimamente mediante dicha violencia del teléfono celular Samsung Core II de la víctima”.

“Ante la inminencia de posibles registros domiciliarios que incluyeran la vivienda, a fin de procurar impunidad para sí y ocultar el delito precedentemente cometido contera la libertad individual y la integridad sexual de la víctima, tomaron la determinación de matarla. Lo que así realizaron colocándola previamente en un estado de indefensión a través de propinarle un fuerte golpe en la cabeza, la administración de psicofármacos u otro medio de debilitamiento de la víctima hasta el momento no determinado para obrar así sobre seguro, y luego mediante una posible maniobra de sofocamiento de las vías respiratorias , ya sea manual o utilizando un medio que no dejo huellas físicas visibles u otro medio actualmente uno determinado, y ocasionando ya en el periodo agónico de la víctima también un corte profundo en el rostro del lado derecho con un elemento cortopunzante”, indica el pedido de la preventiva.

Considera que una vez muerta Anahí, la trasladaron “a un lugar descampado del predio Santa Catalina del partido de Lomas de Zamora, distante unos 300 metros del domicilio mencionado”.