Luego de quedarse en las puertas del ascenso al Top 12, San Albano comenzó la planificación de cara a los objetivos que tendrá por delante en 2018. Por lo tanto, los de Corimayo confirmaron que Nicolás Lualdi se hará cargo del plantel de Primera desde la próxima temporada.
A pesar de ser un hombre reconocido en Corimayo, Lualdi enumeró sus cualidades como Head Coach: “Soy un apasionado del club y del rugby, así que quiero transmitir el sentido de pertenencia. Además, vivo este deporte con mucha intensidad, soy un enfermo, por lo que mi idea es traspasarlo de la mejor manera y brindarles ese valor agregado a los jugadores, para resolver determinadas situaciones del juego”.
“La noticia me tomó de sorpresa porque no lo esperaba, es un anhelo que tengo de toda la vida, desde que era jugador mi sueño era entrenar al primer equipo. Busco la humildad y el sacrificio como las principales características, porque sin eso como base no se llega a ningún lugar positivo para un plantel”, indicó el ex jugador del Albano.
Renovación
El ciclo concluido de Alejandro Conti al frente del equipo le deja lugar a Lualdi, quien acumuló experiencia en las divisiones menores de la institución con el objetivo de llegar bien preparado a este desafío.
Después de cuatro años como entrenador de las juveniles mientras se desempeñaba como jugador, una vez que colgó los botines hizo lo propio en la M23, Pre Intermedia B, Pre Intermedia A, e Intermedia, aunque en esta última categoría alternó con Primera como encargado de los tres cuartos.
En relación al plantel con el que se encontrará el año próximo, el flamante Head Coach manifestó: “Hay material pero la clave está en cómo trabajarlo, junto con el convencimiento que debe llegar a los jugadores del lugar hacia el que queremos ir. Habrá que trabajar a diario por un objetivo con la humildad de todos y ser consecuente con ello”.
“El objetivo es mantener esa base y elevar la vara para llevar a San Albano lo más alto posible. En los años recientes los resultados nos mantuvieron en una misma posición, entonces apuntamos al salto de calidad”, agregó.
Además, se refirió al trabajo realizado por los de Corimayo durante 2017: “El balance fue más que positivo, se jugó un torneo largo al que no estábamos acostumbrados. Estuvimos cerca de ascender, fuimos punteros en la primera mitad del campeonato, y la realidad es que ante Regatas (cayeron 57-8 en el Repechaje) no nos alcanzó”.
Lazos familiares
El hecho de que su hermano Lautaro partiera del club en agosto para jugar en Independiente, de la división de Honor del rugby español, impidió que durante 2018 Nicolás tuviera la oportunidad de dirigirlo en el club que los vio nacer.
“Lo entrené durante la primera mitad del año (como parte de los backs) y el hecho de estar en contacto con mi familia es un valor agregado. Ahora está viviendo una experiencia de vida genial y nos encantaría tenerlo, pero son decisiones que cada uno toma”, finalizó Lualdi, en charla con este medio.
GR de la redacción de Info Región.
“Quiero transmitir el sentido de pertenecía”, afirmó Lualdi
