“Existe una relación clara entre la despenalización y el número de abortos”

Se desarrolló la última jornada del debate abierto sobre la despenalización del aborto en la Cámara de Diputados de la Nación. Desde el 10 de abril, todos los martes y jueves se realizaron plenarios de las comisiones de Legislación General; Legislación Penal; Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia y Acción Social y Salud Pública; en los que se expusieron posiciones a favor y en contra de la iniciativa.

Según adelantó el diputado oficialista Daniel Lipovetzky, titular de Legislación General, las comisiones estarían encaminadas a dictaminar la próxima semana, mientras que la sesión para discutir las iniciativas se realizará el miércoles 13 de junio.

Respaldo. En la última audiencia, sobresalió la exposición del ministro de Salud de la Nación, Adolfo Rubinstein, quien se manifestó a favor de la iniciativa.

“Es un debate histórico que le da visibilidad a un tema que estuvo escondido bajo la alfombra desde el retorno de la democracia y habla muy bien del Presidente de la Nación (Mauricio Macri) que abrió el debate aun cuando sus convicciones personales son contrarias a la despenalización del aborto”, resaltó en el comienzo de su exposición.

Recalcó luego que “es un problema social que atraviesa una enorme cantidad de aspectos más allá de la salud pública”. “El aborto sigue siendo un tema prioritario en la agenda pública y hay que ofrecerle respuestas concretas, ya que las muertes son evitables y no es cuestión de números”, subrayó.

Estadísticas. Enfatizó, en este punto, que “los países que tienen aborto irrestricto, prácticamente no tienen muertes por aborto”.

“En los países desarrollados, la tasa de aborto cayó. Mientras que en los países con leyes restrictivas, se mantuvo igual. Existe una relación clara entre la despenalización y el número de abortos”, advirtió.

Remarcó, asimismo, que “también es un problema de equidad de género porque el aborto solo afecta a mujeres y sus complicaciones afectan fundamentalmente a las mujeres pobres”.

“La evidencia es muy sólida respecto de que la despenalización reduce la mortalidad materna, las complicaciones posteriores al aborto y la cantidad de abortos”, completó Rubinstein.