Google retira aplicaciones que bloquean anuncios


Aún así existía un subterfugio para evitar ver publicidad y esquivar el abono. Google acaba de cortarlo. En Google Play, su catálogo de contenidos, han retirado AdBlock Plus, AdFree Android, Ad Blocker Root y Ad Away.

Jared Lumber es uno de los desarrolladres afectados y fue el primero en alertar a través de Twitter. Google le remite al artículo 4.4 del acuerdo de distribución de contenidos en su tienda. El buscador ha remitido a este medio al mismo texto: "acepta no participar en ninguna actividad con Market, incluido el desarrollo y la distribución de Productos, que pueda suponer una interferencia, alteración, daño o acceso no autorizado a dispositivos, servidores, redes u otro tipo de propiedades o servicios de terceros, incluidos, entre otros, los usuarios de Android, de Google o de cualquier operador de red móvil. No puede utilizar la información de cliente obtenida a través de Market para vender ni distribuir Productos fuera de Market". Llama la atención que en las normas lo denominen Market cuando hace un año que lo renombraron como Google Play.

El más popular de estos programas, AdBlock Plus, se publicó en noviembre y estaba a punto de alcanzar el millón de descargas. Till Faida (Hannover, 1984) es cofundador de la aplicación. Cuentan también con un conocido complemento de código abierto para eliminar la publicidad en los navegadores. Superar 45 millones de usuarios únicos a la semana le permite mantener un equipo de 15 personas solo con donaciones.

"Carecemos de modelo de negocio para la aplicación, solo queremos que los usuarios tengan más opciones y control sobre su móvil. Si Google borra algo afecta a la libertad de elección de los usuarios", aclara Faida en conversación telefónica. Añade que no van a reclamar a Google, pero sí seguir ofreciendo el programa para instalarlo desde su página web.

En Apple se ha dado como este y es difícil que pase. El control previo a la publicación de un programa es más minucioso. En todo caso, no aceptan quejas o réplica por parte de los desarrolladores. Google suele gestionar así sus servicios. En principio es abierto y después retira lo que considera que no respeta las normas. Con YouTube, por ejemplo, siguió esta dinámica. De aceptar todo tipo de vídeos de televisión, películas o vídeos musicales a ejercer un riguroso control sobre los contenidos.



Fuente: elpais.com