Los pagos de los subsidios por parte del Gobierno de la provincia de Buenos Aires a los hogares continúan demorados y son muchas las dificultades que atraviesan las instituciones que albergan a decenas de chicos. Piden, una vez más, la colaboración de la comunidad.
“Casa MANU” (Mucho Amor nos Une) y “Hogar Pelota de Trapo” denuncian constantes atrasos en el pago de subsidios que el Gobierno de la Provincia debe realizar; los atrasos en los pagos se acentuaron desde el 2011 y los llamados a la solidaridad de la comunidad se hacen cada vez más frecuentes.
Laura Taffetani, desde el Hogar Pelota, explicó: “El programa está pensado para niños de 45 días hasta los 14 años, es una estructura imposible de sostener sin un subsidio de cubra los gastos que se generan día a día”.
El hogar está ubicado en la calle Uruguay 222, Avellaneda, y su misión es brindar insumos básicos para la crianza de los niños cuyos padres tienen escasos recursos o se encuentren en una situación de desempleo. Cerca de 20 niños concurren de lunes a viernes, de 8 a 18 horas, al centro.
En tanto, Casa MANU, que alberga a chicos con VIH-Sida, necesita constantemente de medicamentos, ya que los chiquitos se encuentran vulnerables a todo tipo de enfermedades. Requieren una atención médica constante. “Necesitamos medicamentos para una gran cantidad de chicos, se sabe que ellos las necesitan porque se encuentran en un estado de vulnerabilidad y necesitan atención”, remarcó Silvia Casas, la directora del hogar, a Info Región.
Su sede se encuentra en la calle Fernando de Toro al 371, Monte Grande. Además de brindarles ayuda a los niños con VIH-Sida, desarrolla actividades de prevención brindando talleres a escuelas, profesorados, clubes, colonias de vacaciones y lugares donde la comunidad lo requiera.
En un intento de solventar los gastos diarios, ambas instituciones adoptaron medidas para subsistir: Ferias americanas y pedido de donaciones, por un lado, y el funcionamiento de una heladería y una panadería, por otro.
En Casa MANU se realizan mensualmente ferias americanas en una vivienda ubicada en Rojas 370, en Monte Grande. El objetivo es cubrir una parte de los gastos diarios del hogar, pero también apelan a la solidaridad de la comunidad y reciben donaciones de todo tipo.
¿Qué hay que hacer para subsistir sin subsidios? “Pedir, pedir y pedir”, explicó Casas, actividad que, según aseguró “es muy desgastante”. “Sentimos que nunca se van a poder poner al día, ni establecer una mesa diálogo”, se quejó Silvi,a y agregó: “No estamos reclamando solo por temas económicos, sino por políticas al respecto, que no hay”.
En tanto, el hogar de Avellaneda recurre al funcionamiento de una escuela de Diseño “Manchita” y otra de panadería y heladería “Panipan”, actividades que sirven para mantener a los niños que allí se albergan y a la vez permiten desarrollar entretenimientos productivos.
Continúan las demoras en los pagos de subsidios a hogares
