Caso Bugatto: marcha para rechazar el cambio de carátula


A casi seis meses del crimen, los Tribunales de Lomas de Zamora fueron otra vez el escenario donde los familiares y amigos de Lautaro Bugatto (20) -acompañados por organizaciones políticas y sociales- volvieron a pedir Justicia, y en esta ocasión también rechazaron el cambio de carátula en la causa que podría dejar al único acusado por el crimen en libertad. Se trata de David Benítez, el policía de la Bonaerense acusado de haberle disparado el 6 de mayo en Burzaco.

Bajo el lema "Ni un Pibe Menos. Justicia por Lautaro Bugatto", los manifestantes comenzaron a concentrarse alrededor de las 11:00 en la puerta del Palacio de Justicia, ubicado en Larroque y Camino Negro, donde exigieron “que este caso de violencia institucional no quede impune”.

“Estamos con mucho dolor porque un fallo o una decisión de tres personas te puede cambiar la realidad. Mi mamá no pudo venir porque está muy mal, y muy dolida. La familia está desesperada porque no tenemos ninguna garantía de la transparencia en el proceso de la investigación y desde los comienzos de la misma. Vamos a seguir reclamando”, señaló en diálogo con Info Región el hermano de Lautaro, Gonzalo Bugatto.

Entre los manifestantes estuvo presente el vice gobernador de la provincia de Buenos Aires, Gabriel Mariotto, y referentes de la política local como el senador provincial Santiago Carreras y el diputado provincial Fernando “Chino” Navarro, entre otros.

“Este es un reclamo noble y honesto frente a una situación trágica como lo fue el asesinato de Lautaro. Vamos a esperar como continua el expediente”, sostuvo Mariotto en diálogo con Info Región.

“Estamos muy atentos a que no haya ningún tipo de connivencia entre la Policía y el delito, y entre la Justicia, la Policía y el delito, por eso venimos apoyar como ciudadanos”, agregó el Vice gobernador.

En medio de banderas y pancartas aportadas por las agrupaciones políticas y sociales, no faltaron los recordatorios y las palabras de aliento a la familia de joven asesinado.

“Estamos preocupados por la causa del crimen de Lautaro. Por eso marchamos, porque nos conmovió la muerte de un joven en manos de un miembro de la Policía, y al igual que todos sus amigos y familiares reclamamos por una Justicia que actúe con celeridad y correctamente”, destacó Carreras, que consideró además que “el cambio de caratula es un paso atrás en el reclamo”.

“Necesitamos que se haga Justicia desde la perspectiva de la Memoria y la Verdad. No puede haber ni un solo pibe menos muerto en manos de la Policía”, remarcó.

Navarro, en tanto, destacó que “es un error grave considerar que el crimen de Lautaro se inscriba en un exceso de legítima defensa”.

“Nuestra presencia acá es plantear una enfática protesta a ese fallo y pedirle que lo rectifiquen”, manifestó en diálogo con Info Región, el diputado provincial.

Gonzalo Bugatto, indico que “no sólo se repudia el beneficio del cambio de carátula sino también el intento de fuga en primera instancia (de Benítez) al momento de cometer el hecho”.

“Seguiremos reclamando y lo próximo será un escrache si no nos dan respuesta. Es un dolor muy grande el que sentimos todos los familiares”, concluyó el hermano de la víctima.

Una decisión polémica

Hace dos semanas, la Cámara de Apelaciones de Lomas de Zamora benefició con un cambio de carátula a Benítez, a quien acusa de "homicidio cometido con exceso en la legítima defensa", un delito excarcelable. Aún así, el juez de Garantías 8 de Lomas de Zamora, Gabriel Vitale, rechazó un pedido de libertad que había sido presentado por la defensa del policía.

La Cámara confirmó la prisión preventiva que había sido dictada por Vitale, pero benefició a Benítez con esta imputación más leve, ya que el juez de primera instancia lo había procesado por "homicidio agravado por el uso de arma", delito que prevé hasta 25 años de prisión.

El homicidio cometido con exceso en la legítima defensa tiene una pena mucha más leve y equivalente a la de un culposo: entre seis meses y cinco años de prisión.

Ante este cambio de calificación, la defensa del policía solicitó su excarcelación y el fiscal de Lomas de Zamora a cargo de la causa, Juan José Vaello, se opuso.

Voceros judiciales explicaron que en su resolución, el juez Vitale entendió que para una excarcelación, no sólo debe examinarse las penas en expectativa, sino la posibilidad de eludir la justicia y entorpecer la investigación.

Sobre ese punto, el magistrado resaltó las contradicciones en los testigos presenciales del hecho, el empleo del arma de fuego, la cantidad de disparos realizados y, sobre todo, la condición de funcionario policial de Benítez, circunstancia que para el juez le otorgaba mayor capacidad y comprensión para evaluar y analizar su accionar ante una situación de riesgo como la que vivió.

El caso

Bugatto (20), un lateral izquierdo que estaba a préstamo en Tristán Suárez procedente del club Banfield, murió baleado en un presunto caso de impericia e imprudencia policial.

El hecho ocurrió cerca de las 3 del 6 de mayo en el cruce de avenida Monteverde y Pedro Goyena, de Burzaco.

Benítez, un oficial de la Policía Buenos Aires 2 que estaba franco de servicio y de civil, circulaba por allí a bordo de un Renault 12 junto a su esposa, mientras que delante del auto iban su hija menor de edad y su hermana en un ciclomotor.

Dos delincuentes armados quisieron robar el ciclomotor, por lo que el policía trató de evitarlo y efectuó varios disparos con su arma reglamentaria hacia los asaltantes.

Uno de estos balazos impactó en el cuerpo de Bugatto, quien estaba ubicado a unos 30 metros de distancia, en la puerta de su casa junto a un hermano y dos amigos con los que iba a salir a bailar.

El futbolista recibió el tiro en la espalda, sus amigos lo cargaron en el auto y lo llevaron hasta la Clínica Burzaco, donde finalmente murió.

En su indagatoria, Benítez admitió haber usado su arma pero dijo que lo hizo en defensa propia luego de que a él le dispararan primero los delincuentes, algo que no fue avalado ni por testigos imparciales ni por las pericias balísticas.

Al menos tres testigos vieron a Benítez ubicarse en la mitad de la calle y efectuar varios disparos sin que recibiera ataque alguno por parte de los supuestos asaltantes.

Las pericias confirmaron que todos los proyectiles y vainas colectadas en el lugar del hecho, entre ellas la bala extraída del cuerpo de Bugatto, fueron disparadas por una única arma: la pistola 9 milímetros de Benítez.

En su declaración indagatoria, Benítez también admitió que hacía un año y medio que no disparaba su pistola y que creía haber herido a los dos delincuentes que asaltaron a sus familiares.

Un adolescente de 17 años que apareció baleado poco después del crimen en la misma clínica a donde había sido trasladado Bugatto, quedó identificado en la causa pero no surgieron elementos que permitan determinar con certeza si fue uno de los presuntos asaltantes descritos por el policía Benítez.

El accionar de este policía en su momento fue condenado y recibió duras críticas por parte de la ministra de Seguridad de la Nación, Nilda Garré, el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, y el ministro de Justicia y Seguridad provincial, Ricardo Casal.

Tatiana Manganella