Cientos de vecinos de Lomas de Zamora se acercaron ayer a la parroquia María Auxiliadora donde tuvo lugar el cincelado del cáliz que se le ofrendará al Papa. El orfebre Juan Carlos Pallarols y el Padre Daniel Bossio recibieron a los fieles que quisieran aportar su “golpecito”.
“Todo mi agradecimiento por la buena voluntad, por todo el empeño y esfuerzo que han hecho para poder ayudar con esta tarea, que no es fácil”, expresó Pallarols. Luego de presenciar la misa matutina, fue él mismo quien recibió a cada uno de los vecinos que se acercaron para contribuir al cincelado del cáliz.
El célebre orfebre informó que la copa será llevada en mayo a Roma para formar parte de una exposición y para que “la gente también la pueda trabajar” allí. “Después el cáliz vuelve a la Argentina para darle la terminación”, detalló en diálogo con Info Región.
Asimismo, Pallalors destacó que se trata de una “obra de miles de argentinos” y expresó su deseo de que “sean millones en muchos meses”. “Todo mi agradecimiento por la buena voluntad, por todo el empeño y esfuerzo que han hecho para poder ayudar con esta tarea, que no es fácil”, agregó.
Por su parte, el padre Bossio destacó el “gesto de amor” del orfebre argentino. “Para nosotros es una alegría que haya venido hoy acá y nos haya hecho participar de este regalo al papa”, agregó.
“Va a ser un orgullo que el Papa utilice este vaso sagrado que para nosotros tiene un contenido afectivo muy importante”, señaló el clérigo lomense.
Los vecinos, que no paraban de entrar a la iglesia y que fueron más de 300, se mostraron emocionados al “pensar que el cáliz va a acompañar al Papa en este momento tan importante para él”. Sostuvieron –en diálogo con este medio- que participar del cincelado es su manera de “estar más cerca del Papa”, el primer Sumo Pontífice jesuita y latinoamericano.
A su vez, expresaron haberse encontrado con un Pallarols “con toda humildad y en contacto con la gente”. Consideraron que se trató de “un gesto importante” del banfileño el haberse acercado y compartido la jornada con sus vecinos.
La construcción de la copa comenzó por propuesta del Vaticano, hace seis meses, cuando todavía Benedicto XVI era el máximo representante de la Iglesia. Fue esa oportunidad cuando le pidieron al orfebre una colección de piezas para exponer la muestra “El gaucho, su tradición y su fe”, que incluirá fotografías, pinturas, grabados, platería gauchesca antigua de la familia Pallarols.
Juan Carlos Pallarols, amigo desde hace años del ex cardenal Bergoglio, será quien viaje a Roma a mitad de año para entregarle personalmente el Cáliz cincelado por los fieles. Con esta obra, Pallarols sueña con superar el récord de los 3 millones de personas que participaron en el cincelado del bastón de mando que le entregó a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en 2011.