Los Payamédicos, un tratamiento de risas y colores


Los Payamédicos son una asociación sin fines de lucro que ofrece atención terapéutica a pacientes del hospital Narciso López de Lanús desde el área lúdica. Las risas, el color, las pelucas y las narices acompañadas de una correspondiente capacitación estimular la acción en sus pacientes.

Para ser payamédico hay que formarse durante un año. Por cuestiones te tiempo y dinero la formación se fue achicando en tiempo e intensificando. Actualmente, el curso de formación global teórico-práctico es de cuatro meses. Además, se debe cumplir una pasantía obligatoria de seis meses en un centro de salud asignado, con supervisión, dentro de un tiempo y encuadre establecido.

La pasantitas y las capacitaciones en la práctica son gratuitas, lo que si conlleva un arancel es la formación académica cuatrimestral que se asimila a lo que cuesta cualquier escuela de teatro.

“En la parte practica las personas aprenden a hacer juegos, imitaciones, voces, cualquier tipo deformas de expresarse. En la teórica desde sanatología hasta el porqué de los colores o las diferentes etapas de la vida,” explicó Silvia Arabena, alias “Mona”.



Los payamédicos de Remedios Escalada trabajan con pacientes hipoacúsicos, ciegos y con gente en situación de calle, niños, adolescentes, adultos o personas mayores. Para abarcar todos los grupos de pacientes se manejan con diferentes dispositivos cumple una función social: Payacalles, Payacuore o Payaguantes, a los que les gusta el trabajo del paramédico pero no se anima a ir a las instituciones, entonces colabora, informando sobre el grupo, entregando panfletos, entre otras cosas.

Cada quien tiene un nombre lúdico de fantasía que no puede remitir a ninguna enfermedad ni a nada negativo. Es un nombre combinado llamado binomio fantástico: un nombre que me gusta combinado con algún concepto de la medicina: Por ejemplo Gregorio Ambulatorio o Valentina Vitamina, explicó la payamédica.

De acuerdo a Arabena, el paciente es tomado desde el inicio y esto tiene que ver con un despliegue de trabajo para incorporar al paciente. “En verdad nuestra función es payagisar: que termine haciendo lo que hacemos, que hable y haga como lo hacemos nosotros. Porque desde ese lugar, al sentirse integrado, PRODUCE.”, explicó.

“Muchas gente se pregunta cómo puede producir si no puede mover el cuerpo. A veces trabajamos en terapia intensiva donde el paciente está totalmente inmóvil pero nosotros tenemos un montón de formas de trabajar; con diferentes recursos, desde la mirada”, contó.

Por ahora, los payamédicos de Remedios Escalada trabajan sólo en el hospital Narciso López de Lanús, debido a que por cuestiones burocráticas no se ha podido llegar más lejos. Silvia contó que tuvieron muchas entrevistas pero que cuesta mucho conseguir el ingreso por el desconocimiento y la falta de tiempo de los directivos para poder interiorizarse sobre el trabajo que realizan.

“Estamos tramitando hace mas de cuatro años en el hospital Gandulfo y en el Evita. Es que cambian de directivos y debemos empezar todo de nuevo. Tampoco nos dan la oportunidad de mostrar lo que hacemos, porque esto tiene que ser visto”, explicó.

¿Qué puede motivar a esta gente a este desinteresado trabajo? La explicación de Silvia se funda en el término “deseo”. “Es un acto de amor para con uno porque uno ama esto que hace y aunque la prioridad es siempre el paciente, por añadidura vienen los compañeros y los amigos”, dice. “Creo que tal vez es una mezcla de vocación, servicio, amor por el prójimo y por uno mismo”, culminó.