Conmoción en Temperley por el hallazgo del cuerpo de Susana Leiva


El cuerpo de Susana Leiva apareció ayer, en horas de la mañana, en el pozo ciego de la casa en la que vivía junto a su marido, Alberto Ponce, y sus dos hijos de 1 y 10 años. Conmoción en el barrio por el macabro hallazgo. La familia de la víctima asegura que la pareja fue quien la mató y su familia lo encubrió.

Susana Leiva tenía 38 años y según la denuncia policial, había sido vista por última vez el viernes de la semana pasada, cuando aparentemente había salido para Capital Federal, donde trabajaba como empleada doméstica.

La familia de la mujer recorrió hospitales en su búsqueda, pero no pudieron dar con ella. Desde ese momento, carteles con su foto y datos personales comenzaron a verse en la Región. La búsqueda terminó ayer a la mañana, cuando la Policía allanó la vivienda en la que vivía y un perro detectó el lugar en donde estaba escondido el cuerpo. El cadáver de Susana estaba en el pozo ciego de la casa.

A partir de ese momento, se ordenó la captura de Alberto Ponce, su pareja y padre del hijo de 1 año. Según indicaron, se retiró cerca de las 6 de la casa y se mantuvo n condición de prófugo de la Justicia durante varias horas, hasta que fue apresado cerca de las 17 en Constitución.

Angelina Leiva, la hermana de Susana, aseguró que el marido era muy celoso y que no la dejaba hablar con nadie. Aseguró que fue él el que la mató y que la familia del presunto agresor sabía lo que pasó.

“El marido era muy celoso, a los tres meses ya estaba así. La alejó de todos y conmigo no pudo. Siempre estaba ahí, no dejaba que nadie se acerque. Yo me iba al trabajo de ella y ahí hablábamos”, comentó la mujer en declaraciones a C5N. Aclaró que nunca la golpeó, pero que “la encerraba”. “La manipulaba mucho”, lamentó la mujer.

Aseguró, en ese marco, que no fueron escuchados. “Nosotros pedíamos, hicimos la denuncia”, aseguró. “Los de la Brigada le vieron arañado, nos dijeron que tiene un arañón y era él, y que hasta la fiscalía no pidiera, no podían hacer nada”, comentó la mujer entre lágrimas.

Aseguró que “él la mató” y que “toda la familia sabía, la mamá sabía”. “No me dejaban sola en la casa, desde el sábado. Y ya el último día me dejaron en la puerta”, explicó.

El allanamiento a la vivienda de Temperley fue ordenado por el fiscal de Lomas de Zamora Héctor Toneguzzo, luego de cuatro días de intensa búsqueda sin resultados.