De la eterna a la dulce espera: qué cambió con la ley nacional de Fertilización Asistida


En esta lucha encontramos un grupo divino de personas que pelearon para conseguir este derecho. Tenemos mucha expectativa y esperamos los resultados.” Como sostiene Marcelo Greco, son muchos los que aguardaban desde hace tiempo la sanción de una Ley nacional de Fertilidad.

Porque si bien los bonaerenses cuentan desde hace tres años con una ley provincial, la reglamentación de una normativa que contempla todo el territorio nacional y viene a ampliar los derechos de las personas que tienen dificultades para concebir no puede más que ser festejada por quienes deben recurrir a las técnicas de reproducción asistida (TRA) para ser padres.

La reciente ley nacional 26.862, nacida el 5 de junio, contempla varios aspectos que la bonaerense (Ley 14.208) no tenía en cuenta, como la donación de gametos (óvulos y espermatozoides) o la ausencia de límites de edad para iniciar tratamientos. La 26.862 rige para “todas las personas mayores que expresen su consentimiento”, mientras que la 14.208 establecía límites para la gratuidad entre los 30 y los 40 años, salvo excepciones.

Según la reglamentación sancionada este año, la cobertura es universal e igualitaria al no hablar de “enfermedad”. Por eso es que también incluye a personas solas y parejas homosexuales, a diferencia de la ley bonaerense, que sí habla de la infertilidad como enfermedad.

También comprende técnicas de baja y alta complejidad que incluyan o no la donación de gametos y/o embriones, mientras que en Provincia sólo se hablaba de fertilización homóloga (utilización de gametos propios de cada integrante de la pareja).

Lo cierto es que, según las parejas que tienen problemas para concebir con métodos naturales, en la Provincia aún son muchas las obras sociales que se niegan a realizar los tratamientos, escudándose en la falta de reglamentación de algunos aspectos de la ley provincial.

Es por eso que el mes pasado el ministro de Salud provincial, Alejandro Collia, anunció que la ley bonaerense se adecuará a la nacional (ver recuadro), lo que fue una gran noticia para las asociaciones, ya que tanto el sector público de la salud como las obras sociales y las prepagas, deberán incluir a las TRA en el Plan Médico Obligatorio. Esto es crucial en Provincia, donde sólo se podía establecer la prestación de IOMA y obras sociales y prepagas del ámbito bonaerense.



Lucha para la concepción. Son varias las organizaciones que se encargan de generar apoyo y contención mutua entre las personas que no pueden concebir, además de apuntar a objetivos grandes como el amparo legislativo para la realización gratuita de las técnicas.

Una de ellas es la Asociación Civil “Sumate a Dar Vida”, que comenzó a funcionar hace seis años y desde siempre bregó por la ley.

“Esta ley fue una iniciativa popular que nosotros apoyamos y, después de tanta lucha, logramos que se haga realidad”, resalta a este medio Mariana Contreras, presidenta de la Asociación.

Recuerda que cuando comenzaron a trabajar en la problemática “era algo muy difícil porque era un tema del que no se hablaba”. “Era muy tabú, de puertas para adentro”, sostiene.

“Muy pocas personas se animaban a admitir que tenían este problema porque culturalmente está todo predispuesto para que cada persona se pueda casar y tener un hijo”, señala Contreras y sostiene que “es una lucha interior de cada persona decir que su propio cuerpo no le permite tener un hijo”. “Eso fue un gran impedimento para muchos a la hora de salir a luchar por sus derechos”, señaló.

Por su parte, Isabel Rolando preside “Concebir”, asociación civil que lleva 17 años de actividad organizando jornadas y talleres de reflexión sobre la infertilidad, y con el objetivo de conseguir la fertilización asistida gratuita.

“Lo que pudimos incorporar son derechos para mujeres solas, personas infértiles, y ahora buscamos que se termine la regulación”, apunta y reflexiona: “Este es un derecho ganado y lo ganamos las agrupaciones sociales, que muchos años lo estuvimos buscando. Lo logramos tras muchas marchas y tuvo muchas modificaciones. Por suerte se aceleró el tramite y salió la ley”.



La postura frente a la ley. A la hora de analizar los cambios que generó la ley luego de su publicación por parte del Poder Ejecutivo (23 de julio), desde ambas organizaciones coincidieron en que es necesario “revisar su cumplimiento y mejorar algunos puntos”.

“Falta medir un poco a las prepagas porque muchas de ellas todavía no terminaron de cumplir la ley. Muchas ponen condiciones irrisorias y todavía dicen que no van a cumplir hasta que se reglamenten los artículos 4 y 5 de la ley provincial”, indica Contreras.

Dichos artículos se refieren a la cobertura médico asistencial de manera integral, algo que sí es contemplado por la ley nacional y que, tras el reciente anuncio de adecuación de la ley provincial a la nacional, obligará a las obras sociales y medicinas privadas de la Provincia a prestar los tratamientos de manera gratuita.

“Las prepagas no dicen mucho al respecto, nosotros tuvimos una entrevista en el Ministerio de Salud y vamos llevando las denuncias que vamos recibiendo”, cuenta Contreras.

En tanto, Rolando resalta que la nueva ley le parece “un avance bastante importante”, aunque marcó una diferencia respecto a la cantidad de tratamientos anuales permitidos: cuatro de baja complejidad y tres de alta complejidad. “Es necesario rever la cantidad de tratamientos”, indicó.

Además, lo importante a aclarar, según la mujer, es que “no todo es caro, ya que con un buen diagnóstico se logra un embarazo con técnicas de baja complejidad”.

En ese sentido, señaló que “el 60 ó 70 por ciento lo logra con una buena medicación y una nivelación de hormonas, mientras que sólo el 30 por ciento tiene que recurrir a los tratamientos más caros”. “Es un gasto, pero no tan tremendo como lo refieren la mayoría de las obras sociales”, resaltó Rolando y advirtió que “el registro de donantes también faltaría reverse, así como el presupuesto y la capacitación de personal, sobre todo en la Provincia”.

De aquí en adelante. A pesar de los escollos que quedan por superar, la expectativa hacia el futuro inmediato es la mejor. La titular de “Sumate a Dar Vida” afirma estar “segura de que la ley va a empezar a caminar bien”.

“La idea es que la ley tenga la adhesión de todas las provincias para que pueda ser realmente un derecho en todo el país. Nosotros, además de trabajar por la ley, seguimos con el acompañamiento para los pacientes y hacemos grupos de reflexión que funcionan los miércoles y jueves en Capital Federal”, afirma Contreras.

En tanto, advirtió que las parejas que tengan problemas con las prepagas a la hora de hacerse el tratamiento en la Provincia “tienen que concurrir a la Defensoría del Pueblo, que trabaja muy bien”. “Muchas veces hemos mandado cartas y lo han resuelto con una mediación”, indicó.

Además indicó que la página de la asociación www.sumateadarvida.com.ar también sirve para recibir denuncias. “Nosotros también somos pacientes y sabemos por lo que están pasando, motivo por el cual nuestra tarea es acompañar”, asevera.

Rolando, en tanto, expresa que la expectativa por la implementación es “muy grande”. “Mucha gente va a obtener un buen resultado. Va a poder llegar a los tratamientos y los diagnósticos y eso es algo muy bueno para aquellos que no tenían dinero suficiente para financiarlo”, sostiene.

Según estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), un 6 por ciento de los matrimonios del globo sufre problemas para concebir naturalmente. En la provincia de Buenos Aires, el 15 por ciento de las parejas (unas 300 mil, según los cálculos) tampoco logran embarazos. Es por eso que el impulso de estas leyes ha significado un punto de inflexión en la vida de muchas parejas y la de sus futuros hijos.