“Murales con historia” dejan su huella en la Región


Las paredes de los barrios pueden contar muchas historias, de amores, de separaciones y encuentros, de viajes, y también historias de dolor, búsqueda y vidas robadas. Éste es el caso de los murales impulsados por Abuelas de Plaza de Mayo, en el marco del programa “Murales con historia”. Almirante Brown fue pionero y lo siguió Lanús.

Los murales tienen dos objetivos, concientizar sobre la lucha de Abuelas y “pinchar” a quienes tengan alguna duda sobre su identidad. Es que creen que muchos de los nietos apropiados durante la Dictadura pueden vivir en el Conurbano. Ahí reside la importancia de la historia, del porqué y las pinturas.

Gonzalo Pedemonte es coordinador de la movida que se suscitó en Brown para pintar el mural en Claypole. Y lo importante de esta historia detrás de la pintura es que el muralista Marcelo Carpita trabajó con chicos del programa “Envión”. Chicos buscando a nietos, articulando el trabajo con dependencias del Estado. Una historia bien diferente a la de los años de plomo.

“La idea era dar a conocer lo que es Abuelas, dejar viva su lucha”, explicó. El banfileño forma parte del programa “Envión”, taller de audiovisuales que trabaja con chicos de siete barrios de Brown, coordinado por el Ministerio de Desarrollo Social.

Respecto al trabajo con los chicos, explicó que fueron convocados por la Secretaría de Derechos Humanos para realizar un mural que concientizara a la población de la “cantidad de nietos que falta recuperar”. “La idea era hacer murales en los barrios no solamente por el aniversario de la organización sino también con algún mensaje para la gente de entre 40 y 50 años que tenga cierto grado de duda y que les pinche un mural”, explicó.

“Nosotros trabajamos con lo que los pibes aprendieron en la escuela, sobre lo que nosotros trabajamos: Memoria, Verdad y Justicia. Lo pusimos en ideas, con esas ideas formamos un montón de imágenes, con esas imágenes compusimos, pasaron de un papel a la pared”, precisó Pedemonte.

De esta manera, los chicos con trabajo en conjunto con docentes, vecinos y familiares dieron vida al primer mural que inició la serie de murales del programa “Murales con historia”, que consiste en la confección de 35 murales en 35 ciudades, y el único que trabajó de forma colectiva con chicos. “Algunos pibes no sabían mucho lo que había pasado, entonces refrescamos eso, cuándo había sido y qué había pasado”, contó el referente.

También los chicos que transitan todos los fines de semana el Paseo de la Memoria, ubicado en las calles Domingo Purita y Córdoba de Lanús, juegan con los seis murales que realizaron los artistas plásticos y trabajadores municipales, Andrea Carusi, Ivana Petruzzi y Juan Parafioti.

“Este es un mural con el cual la gente que disfruta de pasar por ahí puede interactuar por que tiene objetos que se van colocando en los seis murales y que tienen un significado distinto”, explicó el secretario de Derechos Humanos de Lanús, Matías Acuña.

El mural es “lúdico e interactivo” y tiene como finalidad que la gente que se acerque y pueda colocar distintos objetos para resignificarlo. “También genera la idea de que va a estar concluida cuando recuperemos al último de los nietos, por eso está en constante construcción”, señaló Acuña.