Desde la asociación de Fuenteovejuna denunciaron que el nuevo código de construcción, implementado en 2012, no cumple con las expectativas porque “milagrosamente siempre la aprobación de esos expedientes es con fecha anterior a la aprobación de las ordenanzas”. Consideraron que la situación arquitectónica y de preservación de Lomas es “la misma que hace 10 años”. Vecinos remarcaron que la situación se repite en otros municipios.
Miembros de la organización denunciaron la existencia de 140 carpetas “en blanco” con fecha anterior a la de la ordenanza que, según dijeron, se venden para habilitar la construcción de “lo que se quiera construir”. Sucede que la ordenanza limita las construcciones posteriores a su sanción, pero no afecta a aquellas aprobadas con anterioridad.
“La situación es la misma que hace 10 años. Nos ilusionamos con el intendente (Martín Insaurralde) y fue puro palabrerío. Eso no solo genera la degradación urbana, sino que además incentiva la corrupción, porque en definitiva es eso” señalaron.
Integrantes del grupo de vecinos señalaron que el problema no es particularmente la construcción de edificios, ya que podrían existir zonas donde estas edificaciones no causarían inconvenientes, sino la aprobación para que se edifique en forma irregular. “Por ahí hay lugares donde quizás hay que ser menos proteccionista, pero hay que estudiarlo seriamente, y no arreglarlo por debajo de la mesa y hacer cualquier cosa”, apuntaron.
De acuerdo a lo que expresaron, la ordenanza que prohíbe la demolición de casas anteriores a 1960 está “bastante mal redactada”. En ella se detalla que para aprobar la demolición de una construcción a 1960, debe ser analizada por una comisión evaluadora. “Sentido común es decir que lo va a formar gente entendida en la materia, que entienda de patrimonio para poder decir ‘esto sí, esto no por tal motivo’. No, la comisión la forman gente del concejo deliberante y del departamento ejecutivo, que no tienen anda que ver con la materia”, manifestaron. Además, agregaron que, en su opinión, las demoliciones se aprueban “por amiguismo”.
La organización comparó con otros municipios, donde se determina casa por casa el grado de protección, e inclusive se brindan compensaciones a cambio de impedirle a los dueños la demolición o cambio de la edificación. “Por ejemplo, vos no podés hacer tal cosa porque tu casa tiene cierto valor para la comunidad, pero en cambio te hacemos una exención de impuestos o te regalamos para que construyas en otro lado o lo que sea”.
Pese a que esta denuncia corresponde a una organización de vecinos Lomas de Zamora exclusivamente, InfoRegión pudo comprobar que esta situación se repite en otros municipios.
Este es el caso de Lanús, donde vecinos narraron un caso similar con carpetas en blanco a la venta. Sin embargo, señalaron que “a nivel Lanús, no existe una normativa puntual” que impida la demolición de casas antiguas en forma genérica.
“Cuando se protege una vivienda de valor histórico o un museo es porque se protegió mediante una ordenanza y es a viviendas puntuales en casos muy particulares, lamentablemente”, señaló la fuente que no quiso ser identificada.
Más allá de la pérdida de construcciones con valor histórico en Lanús se enfrenta otro inconveniente que es la construcción desmedida de edificios. Esto genera la sobrepoblación de una ciudad que no está preparada para tal cantidad de gente, lo que acaba por saturar el sistema eléctrico, de agua, cloacas y de transporte.