“Deshoras”, un club de música y arte independiente


Todo comenzó hace 5 años, cuando Ernesto Stilman comenzó a “masticar” la idea de fundar el primer Club de Música y Arte en Burzaco. Pronto encontró el lugar y el motivo: una vieja casona donde las bandas de música “under” pudieran realizar un concierto sin ruido de bar.

Este amante del jazz y egresado de la Escuela de Música Popular de Avellaneda (EMPA) utilizó las manos no solamente para tocar sino también para trabajar con los ladrillos. Así, junto con la ayuda de su padre, pudieron reconstruir la vieja casona con estilo tradicional de 1800 para que nazca un amplio espacio en forma de “chorizo” que tiene habitaciones centrales con su galería que las unifica, techos altos con viejas bodeguillas, sillas de madera y una fachada de ventanales grandes…

Con la bandera ya plantada, el “Club de música y Arte” obtuvo su primer salón donde empezarían a realizarse los conciertos y muestras musicales. Se cumplió un año de la apertura del espacio y fue una fiesta donde tocaron bandas como “Yunta”, “Jerónimo Carbona”, músicos extranjeros, entre otros.

Desde siempre, “Deshoras” se definió por la autogestión. ¿Por qué? “Porque se hizo a pulmón, con mucho trabajo y esfuerzo. Uno la sigue remando porque cree en esto y vale más allá de la plata”, graficó Ernesto.

“El problema principal es que no tenés como enmarcar legalmente un club cultural por que no es un bar y no existe una ley sobre esto. No sabés bien que podes hacer y que no, ya que uno no tiene interés en vender pizzas sino gestionar algo para mantener la utilidad”, reconoció quien lleva la “batuta” de las directivas en “Deshoras” junto con el apoyo de amigos y familiares.

El origen, el motivo, la inspiración o el problema a resolver. La imposibilidad de los músicos de tocar si no estaban en el circuito comercial. La dificultad de la poca audiencia que reúnen los hace tocar en bares o restaurantes y no en espacios adecuados. “Acá, el artista puede venir a hacer lo que quiera, presentar sus proyectos o sus discos y es un concierto. La propuesta es que la gente venga a escuchar sin ruido”, contó Stilman.

De todas maneras, Ernesto reconoció que la gente de la zona recién los está conociendo y observó que, por ahora, “hay más gente de otros lados que de la zona, o gente que está metida en el circuito y se acerca”.

Algunas de las actividades estables de “Deshoras” son los eventos artísticos y conciertos que se realizan los sábados y viernes a la noche. Además, todos los días por la tarde se dictan clases de guitarra, batería, bajo, saxo y otros instrumentos y, de forma esporádica con una cantidad limitada de clases, se dictan talleres de Danzaterapia, afroamericana, fotografía, entre otros.

“A los talleres concurren muchos chicos que están estudiando música por que tienen un nivel más exigente que un taller de música inicial de instrumentos”, explicó Ernesto, quien hace más de 15 años da clases de Música de forma independiente y a pesar de los vaivenes económicos destaca que “él lo hace por pasión”. “la vida de los artistas es difícil pero cuando uno está en este camino, hace todo lo posible por seguir”, concluyó.

Dentro de la entidad confluyen varios proyectos a corto y largo plazo. Para fin de año, “Deshoras” está organizando ferias de arte y muestras con artistas locales y extranjeros invitados. Y para el año que viene, les gustaría sumar un espacio donde se proyecten cortos cinematográficos. “La idea es generar proyectos no por hacer plata sino porque hay una necesidad de expresarse y esa es la principal función de este lugar”, señaló Ernesto.

Para participar basta con acercarse a Roca 757, Burzaco, frente a la estación de tren de Burzaco (línea Gral Roca), entre las calles E. De Burzaco y C. Colón, a cinco cuadras de la avenida Hipólito Irigoyen. También, la entidad puede ser contactada telefónicamente al 4299-0126 o vía mail a deshorasclub@gmail.com