El Senado aprobó la reforma al Código Civil


La Cámara de Senadores sancionó esta madrugada la reforma y unificación del nuevo Código Civil y Comercial de la Nación y lo giró a Diputados, tras una extensa jornada que se inició la tarde de ayer.

El proyecto impulsado por el Poder Ejecutivo contó con el respaldo del bloque de senadores del Frente para la Victoria y de sus aliados.

Sin embargo, a la hora de votar, el radicalismo, el Frente Amplio Progresista (FAP) y el peronismo disidente se retiraron del recinto.

La votación, que se realizó a las 4.30 de la mañana, tras casi doce horas de discusión, salió 39 votos a favor y uno en contra del salteño del Partido Renovador Juan Pérez Alsina.

El debate giró en torno de algunas cuestiones fundamentales, como la responsabilidad del Estado y el debate sobre el inicio de la vida, pero también con el acceso al agua, a la tierra o el divorcio.

Sin embargo, antes de que se inicie la discusión, el radicalismo había pedido que la norma no se votara a “libro cerrado”, algo que a lo que el kirchnerismo se negó.

“Era el final que buscaban. Es una forma de no comprometerse en esta discusión y hacer aparecer el Código como fruto de una sola facción política”, advirtió el jefe del bloque oficialista, Miguel Angel Pichetto.

Antes, el radical Ernesto Sanz había anticipado que se iban a retirar del recinto “por respeto” a su “dignidad” y por la decisión del kirchnerismo de aprobar la norma “a libro cerrado”.

El proyecto que consta de más de 2600 artículos e introduce cambios sustanciales que modificarán la vida de los argentinos, entrará en vigencia el 1 de enero de 2016 una vez que la Cámara de Diputados la sancione, presumiblemente, el próximo año.

Entre otros puntos, la sanción del Senado establece que el comienzo de la existencia humana se produce en la concepción, modificando la redacción original que incluía en los casos de reproducción humana asistida, que la vida comenzaba con la implantación del embrión en la mujer.

En ese sentido, aclara que la protección del embrión no implantado será objeto de una ley especial. También se eliminó de la redacción actual cuestiones como la “filiación post mortem” y la regulación de la “propiedad para uso social”.