En una noche histórica, el Granate volvió a gritar campeón


Había preparado una gran fiesta, la mostró cuando el equipo salió a la cancha y la completó cerca de las 23 de ayer, con el final del partido y el podio con el trofeo en alto. Con absoluto merecimiento, Lanús se consagró anoche campeón de la edición 2013 de la Copa Sudamericana al derrotar 2-0 a Ponte Preta, con quien había igualado 1-1 en Brasil. "Es un orgullo, quizás uno hoy no se da cuenta de lo logrado, pero sé que es importante. Lo disfrutaré con toda la gente de Lanús. Es un triunfo que queda para toda la vida", aseguró Guillermo Barros Schelotto, entrenador del equipo.

El Granate volvió a dar la vuelta olímpica después de la consagración en el torneo Clausura 2007 y se quedó con su segundo título internacional, ya que en 1996 se había quedado con la Copa Conmebol. El año próximo será de gran presencia internacional para Lanús, ya que disputará la Recopa Sudamericana con Atlético Mineriro, participará de la Libertadores y la Sudamericana, y disputará la Suruga Bank en Japón.

De principio a fin, el elenco `granate` evidenció seguridad y autoridad, actitud para quedarse con el triunfo. Ordenado en el fondo, con una zaga (Paolo Goltz-Carlos Izquierdoz) que jamás se complicó, con un mediocampo (Ayala-Leandro Somoza-Diego González) que se mostró solidario y criterioso para jugar, al equipo local le bastó y sobró.

El primer cuarto de hora fue el único segmento que mostró algo de equilibrio. A partir de los 20 minutos y con la tarea superlativa de Ayala, el dueño de casa empezó a inclinar la balanza. A los 23, un remate cruzado de Blanco fue el preanuncio de lo que vendría 60 segundos después. Porque, a los 24 una muy buena maniobra colectiva urdida entre Ayala y Blanco le permitió al mediocampista paraguayo conectar casi bajo la misma raya del arco y decretar la apertura de la pizarra.

Siguió insistiendo Lanús y estuvo cerca del segundo, con un tiro libre de Goltz que atrapó el arquero Roberto. Y casi por decantación, la diferencia se amplió ya en tiempo de descuento, cuando Blanco, tras un corner y un posterior cabezazo del uruguayo Silva, le puso la punta del botín al envío.

En la segunda etapa no hubo modificaciones sustanciales. Porque los brasileños apostaron a cambios audaces (volante por defensor, delantero por mediocampista), pero el aporte de Ferrugem fue inconstante. Entonces, Lanús, con el simple argumento de intentar conservar la pelota, fue más. Así y todo tuvo sus chances para aumentar las cifras, con un cabezazo de Blanco, con un remate desde fuera del área de Diego González. Pero las cartas ya estaban echadas.

"Fuimos superiores en todas las llaves. Cuando el equipo anda bien te salen más fáciles las cosas. Es el premio a un año y medio de esfuerzo con este cuerpo técnico. Peleamos los dos torneos el año pasado y ahora también y todavía tenemos chance en el local", afirmó Paolo Goltz, el capitán del equipo. por su parte, Agustín Marchesín aseguró que el logro "se basó en el sacrificio, la pretemporada y el trabajo". Víctor Ayala se lo dedicó a la gente: "Se lo dedico a la gente que hizo el esfuerzo por llenar el estadio, se lo merece. Era importante presionar desde el primer minuto, por suerte conseguimos los dos goles en el primer tiempo y después lo manejamos para que no nos descuenten". En tanto, Santiago Silva habló de "un grupo con mucha humildad, con ganas de ganar algo". "A veces en la Copa podés jugar bien, a veces tenés que defender mucho. Marqué la pelota parada en zona y por suerte salió bien. Significa mucho este título. Estoy muy agradecido al club", agregó el centrodelantero uruguayo.

Sin conformarse, Lanús visitará el domingo a Newell´s con al ilusión de conseguir su segundo campeonato del semestre. El equipo de Guillermo deberá ganarle a los rosarino en el estadio Marcelo Bielsa y esperar a que San Lorenzo no se imponga ante Vélez, de manera tal de forzar un desempate.