Asesinaron a un colectivero en Wilde en un intento de robo


Un colectivero de 36 años fue asesinado ayer de al menos dos balazos delante de sus padres y sus dos hijos pequeños por delincuentes que intentaron robarle el auto con el que llegaba a su casa de la localidad de Wilde y, tras presenciar el crimen, su madre sufrió un infarto y debió ser hospitalizada.

Fuentes policiales informaron que la víctima fue identificada como Ricardo Javier Blanco, quien trabajaba como chofer de la línea de colectivos 98 y al momento de ser baleado estaba con su hijos de 4 y 5 años y sus padres, con quienes regresaba de una cena familiar.

El hecho ocurrió alrededor de las 3.30, en la calle Gral. Heredia al 5900, entre Rondeau y Paysandú, en ese distrito del partido de Avellaneda.

De acuerdo al relato de los voceros, cuando Blanco ingresaba su Peugeot 207 negro al estacionamiento del domicilio, fue abordado por dos delincuentes armados que bajaron de un Renault Megane con fines de robo.

Las fuentes policiales informaron que Blanco intentó resistirse al robo de su auto y forcejeó con los delincuentes, quienes efectuaron varios disparos, al menos dos de los cuales impactaron en la nuca y en el pecho del colectivero.

Otros cuatro proyectiles, en tanto, dieron en el auto de Blanco, en cuyo interior aún estaban sus hijos y sus padres, agregaron los voceros.

Tras el ataque, los asaltantes escaparon en el Megane, mientras que Blanco fue subido al auto de otro familiar y trasladado de urgencia al Hospital Presidente Perón donde fue atendido por los médicos, aunque murió como consecuencia de las gravísimas lesiones sufridas.

Los informantes añadieron que, a raíz del shock de presenciar cómo mataban a su hijo, la madre del colectivero sufrió un infarto y permanecía internada en la sala de terapia intensiva del hospital de Wilde, aún en grave estado.

Efectivos de la comisaría de Wilde fueron alertados del hecho mediante un llamado al 911 y recabaron datos a través de los testigos para tratar de identificar a los homicidas. De acuerdo a algunas pistas obtenidas al inicio de la pesquisa, los delincuentes habrían abordado otro auto en su huida, que fue secuestrado en la zona sur del conurbano con manchas de sangre en su interior, según un jefe policial consultado.

El hallazgo de sangre dentro del vehículo hace suponer a los investigadores que uno de los asaltantes está herido, por lo que buscaban en distintos hospitales de la zona a las personas que ingresaron para hacerse asistir por lesiones de bala. Lo que no está claro aún es quien pudo haberle disparado, ya que Blanco no estaba armado. Una posibilidad es su cómplice lo hubiera hecho por equivocación.

En la escena del crimen, que fue preservada por la policía para permitir las tareas de los peritos, se hallaron vainas servidas de dos calibres distintos, uno de ellos de pistola 9 milímetros.

Los voceros dijeron que el auto tenía cuatro impactos, dos de ellos en la parte lateral trasera, donde estaban sentados los niños con su abuela, quienes no sufrieron lesiones de bala.

Si bien los pesquisas tienen claro que se trató de un intento de robo del vehículo, no descartaban la posibilidad de que hayan seguido a la víctima desde unas cuadras antes. Una de las hipótesis es que los delincuentes siguieron a la familia luego de que Blanco retiró dinero en efectivo de un cajero automático, por lo que se analizan tanto las cintas de las cámaras de seguridad de esa zona como las de las instaladas en las inmediaciones del domicilio de la víctima.

Por el momento no hay detenidos por el hecho que investiga el fiscal Alejandro Rojas, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 descentralizada de Avellaneda, dependiente del Departamento Judicial Lomas de Zamora.

Ayer por la mañana, los vecinos de Blanco se reunieron en la puerta de la casa familiar acongojados por lo sucedido.

"Lo llenaron de tiros con la familia adentro, así no se puede vivir más", dijo a la prensa un vecino, quien contó que en la cuadra hace poco más de un año funciona un sistema de alerta vecinal pero que "sirve de poco".

Otro hombre relató que a la madrugada escuchó entre "tres y cuatro balazos" y que cada "dos por tres" en el barrio hay tiroteos. "Vamos a ir a la Municipalidad de Avellaneda a presentar un escrito porque esto no puede seguir así", concluyó el vecino.

Por su parte, un compañero de Blanco, llamado Juan Manuel Castro, publicó en su página de Facebook: "Hoy mataron a un compañero, amigo y sobre todas las cosas una excelente persona. Pido justicia y que no quede impune".