En el Día de San Valentín, el Papa instó a los jóvenes a casarse


Por primera vez, el Papa Francisco celebra el Día de San Valentín, y es histórico para la Iglesia Católica, que debuta en este sentido. Ante una multitud, el Sumo Pontífice llamó a los jóvenes a "no tener miedo" al casamiento.

En una plaza San Pedro repleta, a la que se acercaron alrededor de 20 mil fieles, el Papa Francisco, celebraba el Día de San Valentín, algo histórico para la religión.

En la celebración, el Papa bendecirá a miles de parejas. El Sumo Pontífice había animado, en la previa, a los jóvenes a "comprender la importancia de la pureza y de la virginidad".

Algunos de los jóvenes de todo el mundo presentes allí serán recibidos por el papa Francisco en el día de San Valentín, en lo que constituye la primera experiencia de este tipo en la historia del Vaticano.

La audiencia tendrá como marco presentaciones de música y canciones, con testimonios de parejas de novios, lecturas y meditaciones, consignó la agencia de noticias Ansa. La audiencia, promovida por el Pontificio Consejo para la Familia, está reservada a los novios que tienen previsto contraer matrimonio en los próximos meses, quienes recibirán la bendición y algunos consejos del papa Francisco, en una ceremonia que se espera sea espontánea e incluso divertida, con el humor que caracteriza al pontífice argentino Jorge Bergoglio.

La iniciativa, que fue pensada inicialmente como algo simbólico, superó todas las expectativas en cuanto a participación. De hecho, ante la afluencia masiva, la primera idea de realizar el encuentro en el Aula Pablo VI se tuvo que dejar de lado.

"El éxito numérico de la iniciativa era absolutamente impredecible hace tres semanas. Demuestra que hay jóvenes a contracorriente que desean que su amor dure para siempre y sea bendecido por Dios, aunque el mundo en el que viven no crea que los lazos son eternos", declaró Vincenzo Paglia, presidente del Consejo Pontificio para la Familia, organizador del acto.

De este particular modo, la Iglesia retoma la palabra en una festividad que, a pesar de su origen religioso, está más ligada en el imaginario colectivo a lo pagano y comercial.