Desde las empresas de colectivos piden más seguridad


En la última semana tres conductores de colectivos resultaron agredidos en la región en el marco de asaltos violentos -que se suman a la decena de hechos ocurridos el año pasado-, lo que los llevó a realizar ceses de actividades en sus respectivas líneas de transporte. Entre el viernes y el domingo del fin de semana pasado ocurrieron tres episodios en la zona y desde las empresas piden “mayor seguridad en los recorridos”. Si bien celebraron el anuncio del Ministerio de Seguridad bonaerense sobre la instalación de cámaras de video en 8000 unidades del área metropolitana, aseguran que “no será la solución definitiva” y que aún algunas compañías esperan los botones antipánico, lanzados en 2010.

“Todo lo que sume bienvenido sea, aunque obviamente la instalación de cámaras no va a ser la solución definitiva”, manifestó a este medio el delegado de la 278 Alejandro Galván, quien advirtió que si bien en esa empresa fue colocado el sistema de botón antipánico, “al poco tiempo dejaron de funcionar”.

Peor es la situación de la línea 283, que el sábado padeció un asalto violento, donde según Hernán Castex, jefe de personal, “los botones nunca llegaron”. “Se ve que hay una mayor decisión para que esto de las cámaras sí se lleve a cabo, porque lo de los botones evidentemente no siguió su curso”, indicó.

Tanto esta última línea, como la 318 y la 159 vivieron episodios violentos durante este fin de semana largo. El primero ocurrió el viernes a las 5 de la madrugada, cuando tres delincuentes abordaron e intentaron asaltar el interno 74 de la línea 318, en la parada de Lisandro de la Torre y Dos de Abril, Claypole. En el mismo viajaban el chofer Sebastián Tufaro, de 25 años, y otro conductor de la línea que lo acompañaba, identificado como Marcos Gamarra, de 41 años.

Ambos, que viajaban solos en el colectivo, se resistieron al robo y Gamarra fue herido con un corte en una de sus piernas. Los ladrones acabaron huyendo sin robar nada. Tras el episodio, sus compañeros realizaron un paro en la línea.

A la mañana siguiente, el sábado, cuatro delincuentes abordaron una unidad de la línea 283 a dos cuadras de la terminal, en Don Orione 2258, Remedios de Escalada. Los asaltantes amenazaron al chofer con un arma de fuego, lo golpearon y le sustrajeron algo de plata, tras lo cual escaparon. La policía logró apresar a uno de ellos y le incautó un cuchillo.

Ese mismo día los choferes de la línea se reunieron en la terminal y organizaron una huelga para la jornada siguiente, como método de protesta.

Por último, el domingo a las 7 de la mañana tres personas, un hombre acompañado por dos mujeres, intentaron asaltar el interno 2 de la línea 159, que transita por Wilde. En esta ocasión el final fue distinto ya que un efectivo de la policía federal que viajaba de civil intentó detener al asaltante armado y acabó matándolo de un disparo. Sus dos cómplices fueron reducidas por los mismos pasajeros.

“Parece que después del paro general, se puso de moda este tipo de agresiones y los delincuentes se la agarran con los choferes”, se quejó Castex.

Es que tras el asesinato de Leonardo Paz, de apenas 22 años, en Villa Celina y el paro general realizado por la Unión Tranviarios Automotor (UTA) el viernes 14 de marzo, los casos se siguieron sucediendo en el Conurbano bonaerense.

“La solución para la inseguridad, por lo menos en nuestro caso, va a ser una mayor presencia de móviles policiales durante nuestro recorrido”, consideró Castex y advirtió que los controles actuales “no logran detener los casos de inseguridad”. “Se pusieron controles policiales en determinados lugares, pero cuando las unidades terminan de pasar por allí, se producen los delitos. Los delincuentes también se van moviendo”, criticó.

Al margen de los casos que se hicieron públicos a través de los medios, desde las líneas advierten que “son muchos más”. De hecho, desde la 283 apuntaron que en lo que va del año “se produjeron doce situaciones de inseguridad” únicamente en unidades de esa línea. Estos casos son plasmados en un informe que la línea prepara para presentar ante la Cámara del Transporte de la Provincia de Buenos Aires.