Elevaron la causa a juicio y ya se sorteó el tribunal que estará a cargo


El juicio por el crimen de Ángeles Rawson, la adolescente de 16 años asesinada en junio pasado en Palermo y por el que está preso el portero Jorge Néstor Mangeri (46), estará a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 9, informaron ayer fuentes judiciales.

Luego del fallo de la Cámara del Crimen que rechazó la última nulidad de la defensa de Mangeri, el juez de instrucción Javier Ríos elevó a juicio oral el expediente y esta mañana se sorteó el TOC 9, integrado por los jueces Luis García, Fernando Ramón Ramírez y Ana Dieta de Herrero.

La fiscalía de juicio para ese tribunal está a cargo del fiscal general Julio César Castro, quien durante varios años estuvo a cargo de la fiscalía especializada en Delitos Sexuales.

Voceros judiciales indicaron que el juez Ríos ya se desprendió de la causa y le envió al TOC 9 los 25 cuerpos -5.000 fojas- y 17 incidentes del expediente.

Ríos envió la causa a juicio oral luego de que la Sala VI de la Cámara del Crimen confirmara el lunes el rechazo al planteo de nulidad que había formulado el abogado de Mangeri, Adrián Tenca, respecto a los requerimientos de elevación a juicio realizados por la fiscalía y la querella.

Mangeri llega a juicio con una prisión preventiva firme que cumple en el penal de Ezeiza.

La fiscalía pidió que Mangeri vaya a juicio por "abuso sexual seguido de muerte" y la querella por "tentativa de abuso sexual del que resultara un grave daño a la salud física de la víctima, en concurso real con homicidio agravado criminis causa en concurso ideal con el delito de femicidio".

Ángeles "Mumi" Rawson (16) desapareció el lunes 10 de junio del año pasado cuando regresaba a su casa del barrio porteño de Palermo y al día siguiente su cadáver fue hallado en el predio de la CEAMSE de la localidad bonaerense de José León Suárez.

Por el crimen fue detenido Mangeri, quien se autoincriminó cuando declaraba como testigo ante la fiscal Paula Asaro, aunque en sus indagatorias posteriores siempre se declaró inocente.

Los estudios de ADN determinaron que había perfil genético del portero debajo de tres uñas de la mano derecha de Ángeles -con un 99,9 por ciento de precisión en el caso del dedo índice-, lo que sugiere que ella alcanzó a rasguñarlo en un intento de defensa.

Una junta médica determinó finalmente que Ángeles murió sofocada y estrangulada por su asesino en una maniobra que no duró más de cinco minutos y antes de que su cuerpo ingresara a la compactadora de basura.

Los mismos expertos concluyeron que Ángeles tenía lesiones paragenitales compatibles con un intento de violación.