El Gobierno provincial prueba alternativas en seguridad


A dos semanas de la emergencia de seguridad declarada por el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, el Ejecutivo provincial intenta paliar la problemática desde más frentes.

Por un lado, se llevó a cabo la primera reunión del Comité Interdisciplinario de Seguridad, que busca abordar la seguridad “desde la inclusión social”. En tanto, el ministro de Seguridad, Alejandro Granados, puso en marcha el Comando de Patrullas Comunitarias en varios distritos.

El vicegobernador de la provincia de Buenos Aires, Gabriel Mariotto, y el jefe de Gabinete bonaerense, Alberto Pérez, encabezaron el miércoles en La Plata el primer encuentro de trabajo de la Unidad de Coordinación de Políticas Sociales.

Del encuentro participaron también el secretario general de la Gobernación, Martín Ferré; el ministro de Desarrollo Social, Eduardo Aparicio; el secretario de Niñez y Adolescencia, Pablo Navarro; y el subsecretario de Atención a las Adicciones, Carlos Sanguinetti.

El equipo interdisciplinario, que aborda los temas en materia de seguridad desde una perspectiva de “inclusión y equidad social”, avanzó en la implementación de las denominadas “Casitas de los Pibes” y elaboró un plan de acción para la pronta creación de 20 de estos centros, uno por cada Departamento judicial de la Provincia.

La reunión da continuidad al encuentro de la semana pasada, donde Mariotto le expuso al gobernador, Daniel Scioli, una serie de aportes para la Emergencia en Seguridad anclados en la inclusión y la equidad social.

Por su parte, el ministro de Seguridad bonaerense, Alejandro Granados, visitó el martes a los intendentes Santiago Carasatorre (Lomas de Zamora) y Jorge Ferraresi (Avellaneda), y firmó los convenios para implementar el Comando de Patrullas Comunitarias (CPC) en esos municipios.

“La ejecución del proyecto es una nueva medida que apunta directamente a reforzar la seguridad de los vecinos, a través de un mayor patrullaje y control. Escuchamos los pedidos de la gente y trabajamos para lograr un Conurbano más seguro, mediante la constante incorporación de personal y tecnología”, recalcó Granados.

El nuevo CPC prevé la redistribución de mil patrulleros y la disposición de 7.500 policías que realizarán tareas preventivas las 24 horas sobre las 1.050 cuadrículas en que está dividido el Gran Buenos Aires. El Comando funcionará a partir de la resignación del personal policial, que actualmente realiza tareas administrativas en las comisarías y el Ministerio, y quienes ocupan puestos fijos en edificios públicos, que serán reemplazados por los efectivos retirados convocados para reincorporarse a las fuerzas.

Además de Avellaneda y Lomas, los municipios que ya adhirieron a la implementación de los CPC fueron Almirante Brown, Esteban Echeverría, Lanús y Quilmes, entre otros.