Cristina inauguró una planta potabilizadora de AySA en Berazategui


La presidenta Cristina Fernández de Kirchner remarcó ayer que para el progreso de un país "no pueden haber proyectos individuales", sino "proyectos colectivos", ya que estos últimos son "la única manera de construir una Nación y de ayudar a un pueblo".

Al dejar inaugurada una planta depuradora de la compañía estatal AySA en el partido bonaerense de Berazategui, Cristina remarcó que fue un mismo “proyecto político” el que inició y puso en marcha esa obra, en la que se tratarán los desechos producidos por unos cuatro millones de habitantes.

“Estamos poniendo en marcha una obra que no es de infraestructura solamente, sino una obra de saneamiento, de dignidad”, enfatizó la mandataria durante el acto al que asistieron funcionarios, intendentes y dirigentes del oficialismo, entre los que se destacaron el gobernador bonaerense, Daniel Scioli; el secretario General de la Presidencia, Oscar Parrilli; y el intendente local, Patricio Mussi.

“Era indigno que la gente de Berazategui, o de cualquier otro lado, viviera en un ambiente con el grado de contaminación que se vivía aquí”, remarcó Cristina durante el discurso que dio desde la planta emplazada en la Avenida 14 y la ribera del Río de la Plata de ese distrito.

La Presidenta repasó la historia del descargo de residuos en Berazategui, sobre la que afirmó: “En más de 100 años a nadie le importaba que todo el material se tirara aquí, con una impunidad absoluta”.

En ese contexto, sostuvo que preocuparse por el medio ambiente no es sólo dar “luchas por las especies en extensión”, sino también encarar obras de tamaña magnitud que apuntan a darle “dignidad a todos y cada uno de los habitantes de este bendito país”.

Durante su discurso, la mandataria rememoró la época en la que el intendente Alberto Descalzo (Ituzaingó) y el ex intendente Alberto Balestrini (La Matanza) iban a la empresa Suez (por las cloacas) "y les hablaban en francés", como así también el escándalo de corrupción en el partido de Morón en los años 90.

También recordó que cuando el servicio estaba privatizado, la empresa Suez tenía “previsto” hacer la obra “recién en el año 2019” y remarcó que esa firma no avanzaba con lo que prometía hacer pero cobraban las tarifas “puntillosamente”.

Luego de que se le rescindiera el contrato a esa empresa, durante el mandato del ex presidente Néstor Kirchner, se inició la obra que ayer se inauguró.

“La comenzó él y la termino yo. Es uno solo, es un proyecto político que comenzó una obra y como tal la termino. Hoy la estamos inaugurando para que el partido de Berazategui tenga la posibilidad de vivir con dignidad”, destacó la Presidenta.

“También estamos inaugurando la primera etapa de la localidad de Tigre, de la obra de potabilización de agua más importante de los últimos 60 años, la planta potabilizadora Brigadier Juan Manuel de Rosas”, anunció la Presidenta quien instantes antes se había comunicado con ese distrito por teleconferencia.

Y completó: “Estaríamos cumpliendo uno de nuestros sueños más caros, que todos puedan tener agua potable en la Argentina”.

Al referirse a la importancia de ampliar las redes de agua potable explicó que, entre otras cosas, sirven para “ayudar a todos los planes de salud a que sean más efectivos” porque “podes tener el mejor médico, pero cuando viene un pibe” que provino de un ambiente vulnerado, tiene mucha menos posibilidades que las que tiene “un pibe que nació en una casa donde hay luz gas, agua potable”.

“Tomamos decisiones que siempre apuntan, por lo menos desde el corazón, en la defensa de los menos favorecidos, de los pobres, de los que no han tenido oportunidad en la vida”, enfatizó la mandataria, en uno de los pasajes de su discurso que levantó más aplausos entre quienes asistieron al acto.

La jefa de Estado llamó a todos los ciudadanos a ser solidarios entre sí porque “hubo un tiempo en que millones de argentinos pensaron que no les importaban a nadie y cuando muchos piensan que no les importan, comienzan a suceder cosas feas entre todos”.

“Le quiero pedir a cada argentino y cada argentina que hoy ha logrado vivir mejor, que tiene un poco más de lo que tenía hace mucho tiempo, hace poco, o desde el 2003, que mire atrás y al costado y que no deje a nadie atrás y que le tendamos la mano solidaria a quien no tuvo las mismas fuerzas”, destacó.

“Lo importante es reconocernos nosotros como buenos seres humanos”, agregó, y concluyó con un llamado a la conciencia colectiva: “Lo que nos faltaba a nosotros, seamos capaces de brindárselo a los demás”.