Mientras esperan el juicio, la familia Galarza apunta contra fiscales


Si bien el caso fue elevado a juicio oral y público a principios de abril, aún resta conocer la fecha y tribunal en el que serán juzgados los dos imputados por el doble crimen de Ingeniero Budge. Familiares de las víctimas aguardan el inicio del juicio, pero reiteraron las críticas a la investigación. Ezequiel Galarza y Johanna García fueron asesinados el 1 de abril del año pasado.

“Seguimos disconformes con el manejo que se hizo de la causa y por como trabajaron en la fiscalía. Soltaron a tres de los cinco acusados, que eran los ocupantes del auto desde donde dispararon a Johanna y a mi hijo. Y a uno dejó que no declarara porque se presentó borracho. Es una vergüenza”, se quejó en diálogo con Info Región la madre de Ezequiel, Vilma Corcilli.

Además, Corcilli recalcó que aún no recibieron respuesta a la denuncia formal que su abogado, Gustavo Mendieta, había presentado el pasado 14 de abril ante el Departamento Judicial de Lomas de Zamora para que se cambie a la Fiscalía 1 de Responsabilidad Penal Juvenil, encargada del caso, y se investigue a los fiscales, a los dueños del boliche y a los funcionarios a cargo de la inspección del establecimiento.

“Vamos una vez por semana a Tribunales para ver qué novedades hay en la causa y no pasa nada. Está todo quieto y vamos a seguir insistiendo para que esto no quede en la nada. Para que no sea un asesinato más que pasó en Ingeniero Budge”, apuntó la madre de Ezequiel.

El caso fue elevado a juicio oral y público durante los primeros días de abril. Serán juzgados los dos imputados en la causa: el presunto ejecutor de los disparos, Nicolás Ayala, que es el único detenido por el crimen, y también el conductor del auto desde donde se efectuaron los disparos, Jonathan Enrique, por “encubrimiento”. “Ya no queda más por hacer. Intentamos muchas movidas y ahora solo resta esperar al juicio”, completó Corcilli.

Johanna García y Ezequiel Galarza estaban el 1 de abril en inmediaciones del boliche Petrus, ubicado en la esquina de San Juan y Olimpo, Ingeniero Budge, mirando una pelea entre dos grupos. En ese el momento, se acercó un auto y sus ocupantes comenzaron a disparar a la multitud. Jonathan murió de un disparo en la cabeza, mientras que la joven falleció tras recibir un balazo en un pulmón.