A Lanús le toca afrontar un difícil inicio del semestre. A la derrota en la Recopa Sudamericana ante Atlético Mineiro siguió la eliminación de la Copa Argentina a manos de Colón y ayer, en Japón, cayó por la Copa Suruga Bank ante el Kashiwa Reysol nipón. El resultado fue 2 a 1, con un penal sobre la hora mal sancionado por el árbitro surcoreano Kim Jong-Hyeok y convertido por el brasileño Leandro. Kaoru Takayama había marcado el primer gol de ganador, mientras que para el Granate marcó Tatsuya Masushima en contra.
Fue la séptima edición de la Copa Suruga Bank y la quinta vez consecutiva que el trofeo queda en manos de los dueños de casa. La primera edición la ganó Arsenal, la segunda Inter de Porto Alegre y las restantes fueron todas para los equipos japonenses.
El partido jugada en el Hitachi Kashiwa Stadium de la ciudad de Kashiwa tuvo una final que rozó el escándalo, ya que culminó con varios jugadores de Lanús muy exaltados al considerar que la falta que provocó el penal no existió. Diego González fue expulsado en la acción
El partido
En el inicio, Lanús ejerció un leve dominio con presión y proyección de Maximiliano Velázquez para enviar centros a Santiago Silva y Silvio Romero. Sin embargo, esa tenue supremacía no generó peligro. El empate parecía sellado en un primer tiempo con escasas aproximaciones al arco adversario, pero a los 44 minutos, Leandro Somoza perdió el balón en la zona media y, tras un pase de Leandro, Takayama remató ante Agustín Marchesín poniendo el 1-0.
En la reanudación, Lanús se adelantó decididamente. A los 10 minutos un cabezazo de Braghieri se estrelló en el travesaño y dos minutos después llegó el merecido empate: Somoza remató desde fuera del área y el balón se desvió en Masushima venciendo la estirada de Kirihata. En el cuarto de hora final el juego se hizo de ida y vuelta constante. A un minuto del final llegó la definición cuando Braghieri le cometió penal a Kano, dudosa infracción sancionada por el árbitro surcoreano. El brasileño Leandro convirtió el 2-1, con un disparo bajo y colocado. Los jugadores de Lanús no pudieron asimilar lo que consideraron una mala sanción del penal y generaron una reyerta que dejó una mala imagen del equipo.
Lo que viene
El viaje de regreso será largo, con el cansancio propio de muchas horas de vuelo y la desazón de no haber alcanzado el objetivo. A su regreso, al equipo dirigido por Guillermo Barros Schelotto lo espera el debut en el torneo de primera División. Será el miércoles de la semana próxima en Guidi y Arias, cuando reciba a Belgrano.
Regresa de Japón con las manos vacías
