Conciliación obligatoria en el conflicto de RR Donnelley


El Ministerio de Trabajo bonaerense dictó la conciliación obligatoria en el conflicto que se inició en la imprenta RR Donnelley ubicada en la localidad de Garín, que sorpresivamente cerró sus puertas y dejó sin trabajo a más de 400 empleados.

La medida la dictó ayer la cartera laboral en el marco de una audiencia que se realizó en La Plata y de la que participaron abogados de la empresa, trabajadores y representantes del gobierno bonaerense.

El diputado provincial del Frente para la Victoria, Miguel Funes, que acompañó a los trabajadores, explicó que se dictó una conciliación obligatoria “porque ya no se puede evaluar ningún procedimiento preventivo de crisis porque ellos plantearon la quiebra”. “Ahora se abre un margen de 15 días donde las partes deben retrotraer la situación y no deben tomar ningún tipo de medidas. Esperemos que la parte empresarial la cumpla y mañana abra la imprenta”, graficó.

Guardia de trabajadores. Tras la reunión en La Plata los trabajadores resolvieron hacer una guardia nocturna en la puerta del establecimiento y el ministerio de Trabajo constatará mañana que se cumpla la conciliación obligatoria.

El legislador acusó además a los directivos de "plantear la quiebra" de la empresa "para condicionar al gobierno nacional y hacer ver que hay un problema económico". Explicó que "los argumentos son falaces porque hablan de vaivenes económicos y, en realidad producen, fabrican y distribuyen las revistas más importantes de la Argentina como Para Ti, Paparazzi y Billiken, entre otras".

Funes dijo que la empresa argumentó "una baja en la producción", pero que del análisis formulado junto a los delegados y al sindicato gráfico bonaerense surge que ello no es así. "Nuestro análisis es político: hay sectores del empresariado que quieren condicionar al gobierno nacional para hacer ver que hay un problema económico. Son los buitres de adentro, aunque son una multinacional", manifestó.

Contó además que directivos de la empresa " dejaron una nota en la que, de modo desprolijo, dicen `que lo lamentan profundamente, que la crisis es insuperable, que no hay más alternativas viables y que tras 22 años de actividad en el país tienen que cerrar". “Hay que tener cuidado, porque no sería la primera vez que vacían una empresa", acotó.