En un partido vibrante, el Taladro se quedó sin nada


La fisonomía de Banfield lo hace un equipo para que sufran sus hinchas y disfruten los espectadores neutrales que se sientan frente al televisor a ver sus partidos. Es que la muy elogiable vocación ofensiva del Taladro encuentra también un esquema defensivo súmamente endeble. Ayer el equipo sureño volvió a perder por su mandíbula de cristal.

En la soleada tarde que daba un preciso marco al estadio Florencio Sola, Banfield cayó 3-2 ante Defensa y Justicia. Lo había empatado dos veces después de estar en un par de ocasiones abajo en el marcador, pero un error garrafal de Gaspar Servio, su arquero, a poco del final lo dejó otravez sin nada.

Santiago Salcedo, de penal (a los 51 minutos) y el volante juvenil Enzo Trinidad (79) marcaron para los locales, mientras que los goles de Defensa fueron convertidos por Emiliano Tellechea (a los 14 minutos), Brian Fernández (67) y el guardametas Servio, en contra (84).

Esta derrota es la segunda de manera consecutiva en el campeonato para el Taladro, que hasta el momento no sumó unidades por el torneo local (venía de golear a Quilmes por la Copa Argentina), ya que en la primera fecha cayó 3-0 con Godoy Cruz de Mendoza.

El primer tiempo

En una etapa inicial muy entretenida, Banfield fue desbordado por el ataque de un Defensa y Justicia que tomó la iniciativa y utilizó las bandas como vía de ataque, con un buen y sacrificado trabajo del delantero Leandro González, lo que generó problemas en la última línea del equipo local.

La apertura del marcador llegó de la mano de Tellechea, quien conectó de cabeza un centro que envió Marcelo Benítez desde el sector izquierdo.

Después del gol, Banfield intentó recuperarse del golpe y a los 19 minutos, a través del remate de media distancia del ecuatoriano Juan Cazares, produjo su primera llegada al arco rival, pero el arquero Fernando Pellegrino mostró seguridad.

El guardameta visitante volvió a exigirse ante los disparos de Nicolás Domingo y Nahuel Yeri y le negó el gol al volante Ricardo Noir en un mano a mano.

En el último minuto, el atacante de Defensa, Brian Fernández, pudo haber ampliado el marcador, pero su definición, tras eludir a Servio, pegó en el palo derecho.

Un complemento lleno de emociones

En el segundo tiempo, Banfield logró la posesión del balón, ajustó marcas, se revitalizó con el gol de penal de Salcedo (tras una dudosa infracción en el área) y equilibró en el marcador lo que produjo en el campo de juego.

Sin embargo, el resultado final se tradujo en el trabajo de los arqueros: mientras Pellegrino (una de las figuras) desvió el remate de cabeza del defensor Fabián Noguera, Servio tuvo complicidad en el gol de tiro libre de Fernández y cometió un grave error en el centro desde lejos que mandó Benítez desde la izquierda, cuando quiso atrapar el balón y propició que el mismo ingresara a la red.

El tanto de Trinidad, tras un muy buen pase de Salcedo en la puerta del área, solamente sirvió para la estadística: se transformó en su primer gol en Primera, con tan solo 17 años.

En el final, el volante de Defensa y Justicia, Washington Camacho, a una distancia de 40 metros, estrelló su remate en el palo, tras advertir que el arquero Servio, quien se retiró silbado por la parcialidad local, estaba adelantado.

Sin puntos en sus dos primeras presentaciones, Banfield buscará sumar por primera vez el próximo fin de semana. Para eso deberá transformarse en el convidado de piedra de San Lorenzo, que celebrará la obtención de la Copa Libertadores de América ante su gente. Allí, en el Nuevo Gasómetro, el Taladro buscará dar el golpe para iniciar un camino que lo aleje de las derrotas.