Con una misa, recordaron a Micaela Medrano


Una misa, una ceremonia sencilla e íntima. Así es como la familia decidió “mantener viva la memoria” de Micaela Medrano, a un año de su asesinato. El dolor sigue intacto, así como el reclamo de justicia.

La misa se desarrolló ayer en la Capilla Nuestra Señora de Luján de Longchamps, ubicada en Andrés Bello y Rawson. “Quisimos rendirle respeto con un homenaje pequeño pero acogedor, con las personas que verdaderamente la queriamos y la extrañamos tanto hoy como cada uno de los días que pasaron desde que la mataron”, expresó a Info Región Ezequiel Medrano, hermano de Micaela.

Un año pasó desde que Micaela fue hallada muerta en la habitación del fondo de su casa, donde dedicaba su tiempo a estudiar para la carrera de enfermería que había comenzado con mucha ilusión. El tiempo pasa, pero los sentimientos perduran. “Sólo podemos sobrellevar está perdida en familia y tratar de seguir adelante. Hay muchas sensaciones que son difíciles de procesar porque pasó mucho tiempo, pero para nosotros parece que fue ayer que Micaela murió”, destacó Ezequiel.

El juicio oral. La causa fue elevada a juicio a fines de junio de este año por el juez Gustavo Gaig del Juzgado de Garantías 3 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, que lleva adelante el caso. Sin embargo, aún resta que se asigne la fecha y el tribunal que llevará adelante el proceso.

El acusado. Se trata de Juan Alberto Leite Ruíz, ex novio de una hermana de Micaela y único acusado de “homicidio agravado criminis causae, abuso sexual con acceso carnal, y robo simple”. “La esperanza está intacta porque confiamos en la Justicia y sus tiempos. Con estas cosas uno aprende a ser más paciente. Estamos haciendo todo para que este sinvergüenza pague por lo que hizo”, sostuvo el hermano de Micaela.

El caso. Micaela Medrano fue hallada muerta por su madre en la mañana del 30 de agosto del año pasado en la habitación ubicada a unos cinco metros de la casa principal de la familia Medrano, entre las calles Marsella y Espronceda al 300, en Villa Centenario.

Pese a la corta distancia entre el cuarto y la casa principal, los padres no escucharon gritos de auxilio ni vieron movimientos extraños. Es por eso que desde el primer momento, los investigadores pensaron que la víctima conocía al homicida. Tras una serie de investigaciones, la Policía detuvo al ex novio de su hermana, quien tenía en su poder el celular de Micaela.