Realizaron una inspección ocular en la fábrica militar de Río Tercero


El hecho ocurrió el 3 de noviembre de 1995 con el saldo de siete muertos y más de 300 heridos.

Los magistrados, y las partes involucradas en el proceso de enjuiciamiento que comenzó el 13 de agosto último, recorrieron la Planta de Carga y Depósitos que fueron los epicentro de las mayores explosiones ocurridos en la FMRT, ubicada en la localidad de Río Tercero.

Horacio Viqueira, uno de los letrados querellantes, consideró “muy importante” el trámite procesal de la inspección ocular, al sostener que “se pudo constatar, a pesar del tiempo transcurrido, los efectos de las ondas expansivas sobre las instalaciones de la Fabrica, que tuvieron impacto muy destructivo hacia la dirección este, donde se encontraban los barrios aledaños, y menor efecto hacia dirección oeste en la que se encontraban las instalaciones de la fábrica, en particular la Planta Química”.

En ese contexto sostuvo que por las características del direccionamiento de las ondas expansivas “prueba lo que supone una perfecta planificación de las explosiones”.

Asimismo reafirmó su hipótesis sobre la “responsabilidad militar y política” de la tragedia, porque “eran los únicos que tenían la capacitada y el poder suficiente para ejecutar una maniobra tan siniestra y criminal. Son los mismos que ejecutaron el contrabando de armas a Croacia y Ecuador durante varios años durante la presidencia de Carlos Menem”, concluyó Viqueira en declaraciones a Télam.

En la jornada de mañana se retomará la recepción de las pruebas testimoniales en este juicio que tiene como imputados, por el delito de ‘estrago doloso seguido de muerte’, a Carlos Franke, Jorge Antonio Cornejo Torino, Marcelo Gatto y Edberto González de la Vega.

De acuerdo a los datos del auto de elevación a juicio, la explosión sucedió a partir de una acción “intencional, programada y organizada”, que tuvo origen en el “incendio de un tambor que contenía en su interior mazarota de trotyl o trotyl de descarga, ubicado en un tinglado existente en la Planta de Carga de la Fmrt”, que luego se extendió a otros sectores de la planta.

El expediente de la investigación sostiene que “todo ello se habría efectuado con el objeto de ocultar un faltante de proyectiles, municiones y/o explosivos”, y que como consecuencias se esas explosiones perdieron la vida Aldo Aguirre, Leonardo Solleveld, Romina Torres, Laura Muñoz, Hoder Francisco Dalmasso, José Varela, y Elena Ribas de Quiroga.