El Gasolero sumó otro gran triunfo y sigue segundo


El arranque de ensueño parecía haberse esfumado en los últimos tres partidos, pero ayer volvió a reaparecer por el Alfredo Beranger. Con mucho amor propio, Temperley logró un trabajado triunfo frente a Independiente Rivadavia de Mendoza por 1-0 para cerrar la primera rueda de una gran manera. La próxima jornada, el Gasolero quedará libre y volverá a ver acción con Huracán el fin de semana venidero.

Con los tres puntos cosechados, los sureños continúan segundos y acortaron la brecha con Atlético Tucumán a solo un punto. El Decano lidera la Zona B con 18 unidades, Temperley lo sigue con 17 y cierra el podio Crucero del Norte con 13. La diferencia con Sarmiento de Junín, el sexto, es de seis. Hoy jugarán Patronato de Paraná y los misioneros, pero nadie le arrebatará el segundo lugar a los conducidos por Ricardo Rezza.

Mucho ataque, poca efectividad

La propuesta ofensiva del local desbordó al conjunto mendocino, que sólo limitó a defenderse. Temperley generó mucho, tal vez el partido en el que más logró, pero falló en el último toque. Desvió la gran cantidad de sus remates sin generar peligro al arco custodiado por Josué Ayala.

En tanto, defensivamente estuvo muy bien plantado y Federico Crivelli casi no fue inquietado. Los volantes y defensores presionaron alto e impidieron un buen circuito de juego por parte de la visita. El Gasolero fue el amplio dominador de la pelota.

Fernando Brandán, que terminaría siendo determinante, se mostró muy movedizo y activo. A los 11, probó de lejos, pero encontró bien ubicado al arquero. Luego ahogaron su grito Gastón Bojanich, que estuvo muy firme de cabeza, Ignacio Oroná y Fabián Sambueza. El gol llegaría en la segunda mitad, en un momento clave.

Un gran triunfo

Temperley, que buscaba de todas formas quebrar el cero, se encaminaba a su cuarto partido sin ganar hasta que apareció Brandán. Previo al 1-0, Sambueza había estrellado un tiro libre en el palo dando muestras de toda su jerarquía.

A los 25 minutos, el local encontraría el gol. El Chino ejecutó un centro a la perfección al corazón del área (falta a Brandán), que provocó una desatención entre los defensores y el arquero. Tras un mal despeje, la pelota le quedó boyando al mediocampista que solo tuvo que empujarla.

Con la ventaja, los dirigidos por Rezza se retrasaron en el campo de juego, pero no sufrieron sobresaltos. La única chance fue en el tiempo de descuento con un cabeza de Diego González Vega que despejó Crivelli. El Celeste sumó tres puntos más. El Celeste suma en ilusión.