A una semana de las protestas en Hong Kong aún no hay diálogo


Los prodemocráticos advirtieron al gobierno de Hong Kong que "no retomaran el diálogo sobre el futuro político de la isla mientras no reciban explicaciones por los ataques" de las últimas horas.

La confrontación de ayer se saldó con 19 personas detenidas y 18 heridos, entre ellos, estudiantes y periodistas que, según denunciaron ellos mismos, fueron atacados por manifestantes contrarios a las protestas y la policía.

Los ataques comenzaron ayer cuando alrededor de un millar de personas que se oponen a las protestas cercaron a un centenar de estudiantes para exigirles -con golpes, empujones y gritos- que dejen las calles libres, y la Policía intervino formando un cordón humano para separarlos, pero fueron derribados.

Fuentes policiales y gubernamentales señalaron que entre los detenidos de ayer había ocho miembros pertenecientes a tríadas (organizaciones mafiosas chinas), algo que muchos estudiantes habían denunciado durante los enfrentamientos de ayer.

Denuncias

Asimismo, representantes liberales en el Parlamento de Hong Kong denunciaron hoy que los actos violentos correspondían a un ataque coordinado entre el Ejecutivo y las mafias chinas.

Los ataques, que los estudiantes creen que están organizados por el gobierno de Beijing, llevaron a las organizaciones impulsoras del movimiento -Occupy Central, Scholarism y la Federación de Estudiantes- a suspender el diálogo acordado con el gobierno el día anterior para resolver el futuro político de la isla.

Uno de los secretarios generales de la federación, Alex Chow, informó que decidirán hoy, en una asamblea, los pasos a seguir ante la violencia desatada y la inacción policial.

"Es posible que el gobierno esté preparando su respuesta a los incidentes violentos, así que deberíamos esperar y ver cómo responden, y entonces decidir si hay aún opción para el diálogo", señaló Chow.

El secretario aseguró que los organizadores de las protestas seguirán ayudando a los manifestantes a ocupar diferentes áreas de la ciudad, incluido Mong Kok y Bahía Calzada, donde se registraron los ataques.

Algunas contradicciones

Sus declaraciones se contradicen con las de Benny Tai, cofundador de Occupy Central -otra de las organizaciones impulsoras de la ocupación-, quien pidió que se desalojara la zona de Mong Kok, donde se produjeron heridos, informó la agencia de noticias EFE.

En tanto, el secretario de Seguridad del Ejecutivo local, Lai Tung-kwo, defendió la actuación policial durante los incidentes de estos dos días y calificó de "irracionales y extremadamente injustas" las críticas recibidas.

Mientras, los manifestantes volvieron a amanecer en Mong Kok, donde están reconstruyendo las carpas y las barricadas derribadas durante los enfrentamientos.

Las protestas, que abarcan principalmente cuatro zonas de Hong Kong, comenzaron el sábado pasado en reclamo de elecciones realmente democráticas del próximo jefe ejecutivo de la ciudad, en 2017.

Dichos comicios serán los primeros por sufragio directo en Hong Kong, pero los ciudadanos rechazan la decisión de China de tener que elegir a candidatos preseleccionados por Beijing, y exigen una elección completamente libre.

Las protestas, pacíficas y ordenadas, colocaron a la reforma política de Hong Kong en primera fila de la atención mundial, lo que incomodó al gobierno chino que calificó las manifestaciones de ilegales y advirtió a terceros países que se trata de un asunto interno de su exclusiva incumbencia.