Marcha y reclamo a cuatro años de la muerte de Romina Acuña


Stella Maris Díaz, madre de Romina Acuña, encabezó la movilización junto a otras madres de casos que todavía no encontraron una resolución judicial. La mujer fue recibida en la Fiscalía General.



La marcha, que finalizó en los Tribunales de Lomas de Zamora, se realizó en el marco del cuarto aniversario de la muerte de Romina.







Díaz aseguró que el acusado del homicidio, Silvano Maidana, “sigue libre y eso es terrible”. “El tipo tiene pedido de captura desde hace tres años y nadie hizo nada todavía. A esta altura de la situación lo único que pido es que lo detengan, que lo metan preso. Él mató a mi hija”, reclamó la mamá de Romina.

En plena movilización, la madre de Romina Acuña reveló un nuevo episodio al que calificó como “indignante”. Comentó que la hermana del acusado “se mudó” al lado de su casa. “Ellos se creen impunes y no puede seguir así”, aseguró.

Más de un reclamo. La marcha contó con la participación de familiares de otros casos que aguardan una resolución judicial, que denunciaron “la falta de acción de los fiscales y los jueces”. “Ya cuatro jueces cambiaron la causa, los fiscales se van turnando y ninguno queda para hacerse cargo. El maltrato que recibí cada vez que me atendieron a mi sola, fue terrible. Por eso convoqué a todas las madres: son muchos casos que no tienen respuestas y que seguimos en la misma”, manifestó Díaz.

La reunión en Tribunales. Al inicio de la jornada, el objetivo era que el fiscal general, Enrique Ferrari, pueda atender al grupo de madres. Ferrari no la recibió, pero los manifestantes fueron recibidas en la Fiscalía General por su secretario.

Tras la reunión, Stella Maris se mostró conforme con lo hablado en el encuentro, por lo que calificó como “exitosa” a la marcha. “En la fiscalía se comprometieron a revisar toda la causa y se van a poner a trabajar. Ahora hay que esperar la respuestas que nos van a dar. Salí conforme y lo que espero es que se haga pronto un amparo para mi familia porque tengo miedo de que la familia Maidana, en cualquier momento, haga un desastre de vuelta”, subrayó Díaz.

El caso. Romina Acuña fue asesinada el 10 de octubre del 2010 en su vivienda de Ministro Rivadavia, partido de Almirante Brown, en el marco de un ataque por parte de un grupo de presuntos delincuentes que abrieron fuego contra ella, su padre y su hermano. La joven falleció al recibir un disparo en el cuello, mientras que sus familiares fueron heridos durante la balacera pero lograron reponerse al ataque. Tenía 20 años y un pequeño de apenas 2 años cuando fue asesinada.