El FAU se reunirá para fijar nuevas reglas de juego luego de la salida de Carrió


La mesa nacional del Frente Amplio Unen (FAU) volverá a reunirse el próximo miércoles con la idea de redefinir nuevas reglas de juego internas, tras la grave crisis en la que quedó sumergido el espacio luego del embate de Elisa Carrió contra sus socios y de la decisión de la UCR de postergar una definición formal sobre su política de alianzas para el 2015.

Los ejes del cónclave. El encuentro, que se realizará en las oficinas del socialismo del centro porteño, obligará a los referentes de los ocho partidos que integran el FAU a analizar en conjunto el impacto de los insultos que Carrió dedicó a tres presidenciables, Hermes Binner, Julio Cobos y Fernando "Pino" Solanas por su rechazo a la propuesta de sellar un acuerdo electoral con el PRO.

Fuentes del espacio subrayaron que el miércoles también estará bajo análisis el documento que emitió la UCR durante su cumbre en San Fernando que, para muchos, "dejó más dudas que certezas" sobre el rumbo que tomará el radicalismo, conducido por Ernesto Sanz, aliado de Carrió en la idea de acordar con el macrismo para las PASO del año próximo.

La cumbre radical de la semana pasada no resolvió las diferencias entre las tres posturas que conviven en la UCR: por un lado, Julio Cobos y Ricardo Alfonsín pretenden circunscribir la UCR a los límites del FAU; y por el otro, los que defienden la idea de confluir con el PRO, como Oscar Aguad y Sanz.

En tercer lugar se ubican los que prefieren pactar con el Frente Renovador de Sergio Massa, como Gerardo Morales, José Cano y Luis Naidenoff, quien el sábado último se mostró en Formosa con el ex intendente de Tigre.

Si bien el texto elaborado por los radicales reafirmó la participación de la UCR en el FAU, no expresó un rechazo concreto a una eventual alianza en el futuro con el macrismo.

Otra de las cuestiones que se pondrá bajo análisis el miércoles es la propuesta para rediseñar institucionalmente al frente, acordada en una reunión privada entre Sanz y Binner, y que apunta a que la mesa política del espacio refleje el "peso de las mayorías", a diferencia del formato actual que fija dos dirigentes por partido.