El estudio de una consultora privada que reveló que el 30% de los argentinos usa tranquilizantes y más de la mitad consume medicamentos sin recomendación del médico. Un 82% de la población adulta ha consumido alguna vez fármacos sin prescripción médica y con un alto nivel de desconocimiento sobre los efectos adversos de los mismos. En el país, uno de cada tres medicamentos es de venta libre.
Estos datos son alarmantes y los riesgos para la salud son múltiples. Desde el Colegio de Farmacéuticos de la provincia de Buenos Aires dieron cuenta sobre la importancia de no utilizar medicamentos sin prescripción médica porque se llega a situaciones en las que esas drogas ya no pueden curar. Desde el Colegio de Farmacéuticos de Lomas de Zamora, en tanto, alertaron que los “riesgos pueden llegar a ser desde patologías menores hasta la misma muerte”.
“Si me siento mal, me tomo una pastilla que dicen (publicidades) que hace bien. No voy a ir al médico por un dolor de cabeza”, aseguró Soledad (21). ¿Se automedica? “Yo tomo ibuprofeno cuando me duele la cabeza”, respondió Martín (20) ante la consulta de Info Región.
Generar conciencia. Leonardo Fernández, titular de la entidad de Lomas de Zamora, alertó sobre el abuso de automedicación en los pacientes. “Es un tema que nos preocupa mucho y nos interesa mucho poder concientizar sobre el uso racional. Vemos un uso indiscriminado de algunas moléculas, como los antiinflamatorios, en dosis muy elevadas”, aseguró.
Riesgos. Las consecuencias son muchas y muy variadas. “Los riesgos pueden llegar a ser desde patologías menores hasta la misma muerte. Desde hierbas medicinales hasta antiinflamatorios han provocado el deceso de quien se automedica. En este último caso, pueden producir úlceras gástricas, úlceras duodenales, fallas renales que ocasionen la pérdida de la actividad de los riñones y la necesidad de un tratamiento con diálisis”, alertó Fernández.
Este “mal uso” de los medicamentos desemboca en una “disminución en la calidad de vida”. “Es un tema muy preocupante y que sigue creciendo”, aseguró el titular del Colegio de Farmacéuticos de Lomas de Zamora.
La influencia publicitaria. Las publicidades televisivas, entre otras, ofrecen una píldora para un dolor, que “hasta puede llegar a terminar con dos dolencias”. Mientras una mujer replica que “no le vino” y solamente sufre de dolor de cabeza, la respuesta es una pastilla y adiós al dolor.
Fernández precisó que, según los estudios realizados, el 24 por ciento de la pauta publicitaria tiene que ver con los medicamentos. “Eso incide mucho, porque el paciente se ve incentivado a concurrir a la farmacia y adquirir la medicina”, manifestó, y agregó que la penetración es “del 100 por ciento”. “Según los resultados de nuestros trabajos, cuando está rotando esa pauta, la gente se dirige a la farmacia automáticamente”, especificó.
Anulación de efectos. En línea con lo declarado por la presidenta del Colegio de Farmacéuticos de la Provincia de Buenos Aires, María Isabel Reinoso, expresó que el uso indiscriminado “hará que no se puedan utilizar más para curar enfermedades”, y explicó: “La respuesta terapéutica a un determinado medicamento no va a ser la misma si lo tomo por primera vez o si lo tomo en forma reiterada”.
La intervención del Estado. Consultado sobre una posible solución para esta problemática, Fernández advirtió que “debe intervenir el Estado”. “Fundamentalmente hay que regular el tema de la publicidad, porque el medicamento se convirtió en un artículo más y no lo es, es un bien social. Por otra parte, también hay que controlar la venta indiscriminada y los farmacéuticos debemos exigir las recetas”, analizó.
Reinoso apuntó que "el abuso en el consumo de medicamentos generará que a futuro no los podamos utilizar para curar enfermedades".
Automedicación: Alertan por uso indiscriminado de medicamentos
