Declaró la abuela de Ángeles: "Fue una mártir que defendió su honor"


"Bendigo a la persona que abrió la bolsa (de basura) porque pude velarla y puedo llorarla y saber que está en el cielo", dijo María Inés Delia Castelli ante los integrantes del Tribunal Oral en lo Criminal 9 porteño, y agregó que "a Angeles le robaron la vida, que es lo único que no se puede devolver. Fue una mártir que defendió su honor".

La mujer fue la segunda en declarar en esta audiencia del juicio oral por el crimen de Angeles y en varias oportunidades miró fijamente al imputado Jorge Mangeri.

"Una cosa es matar y otra es hacer desaparecer a alguien y someter a toda una familia a una desesperación absoluta", dijo la abuela materna de Angeles, de 73 años.

Luego, leyó una carta que su nieta le había enviado antes de ser asesinada, y se quebró: "Quería decirte que te quiero mucho y es un regalo tenerte de abuela. Te agradezco por todas las cosas que hacés por mí. Realmente te quiero mucho y, por más que no sea demostrativa, lo sabés. Estoy feliz de que siempre que lo necesito estás ahí, no me alcanzan las palabras para decir todo lo que te quiero. Tu nieta, Mumi".

Relató también que el domingo 9 de junio a la noche, un día antes de su desaparición y muerte, llamó a Ángeles para invitarla a almorzar al día siguiente, pero que ella le dijo que no podía porque tenía "gimnasia y muchas cosas que hacer".

Al respecto, dijo llorando ante el Tribunal: "Si hubiera venido (a almorzar), las cosas no hubieran sido como fueron. Ahora sé por qué la llamé esa noche".

Ante una pregunta del fiscal, la abuela dio que no recordaba que Diana Saettone, la esposa de Mangeri, les haya comentado en la fiscalía la noche del 14 de junio de ese año que su marido había tenido algún problema con la policía.