"Si hubiera habido transporte, hubieran ido todos a trabajar"


La Presidenta también reclamó "solidaridad con los que no se pudieron subir a la escalera de la inclusión", al referirse al paro convocado por el sindicalismo opositor y sostuvo que la medida no tuvo que ver con "reivindicaciones obreras" sino que se trató de "oposición".

Cristina lo expresó al encabezar un acto en el que se inauguró una nueva red de agua potable en el partido bonaerense de La Matanza y en el que además brindó un discurso por cadena nacional.

"Hubo gente que en estos años subió escalón por escalón en su capacidad laboral, salarial y de consumo, pero todavía hay muchos que piden subirse, y por eso debemos ser solidarios con ellos", remarcó la mandataria por cadena nacional.

En ese marco, la Presidenta enfatizó: "Me duele que quienes tienen un trabajo bien remunerado se olvidan de los que todavía están afuera y hacen un paro porque tienen que ceder un poco de su sueldo para otros compañeros".

"Le tengo más miedo al frío de los corazones de los compañeros que se olvidan de donde vinieron que al de los oligarcas", remarcó la jefa de Estado recordando históricas palabras de Eva Perón.

Transporte. Agregó que "si hubiera habido trenes, colectivos, hubieran ido todos a trabajar" y fustigó a los que "se olvidan que no había Consejo del Salario".

Asimismo, mencionó que en una decisión soberana se está "estatizando los ferrocarriles", contrastándola con una dirigencia sindical que convoca al paro", pero aclaró que "no hay que confundir a los trabajadores con algunos dirigentes sindicales, porque sería injusto generalizar".

Crítica a Barrionuevo. Al respecto identificó precisamente "a uno de ellos (Luis Barrionuevo), emblema de los '90 que se refería hoy (por ayer) al ministro de Economía (Axel Kicillof) como 'rusito'".

"Estoy esperando -reclamó- si algunas de las autoridades de la comunidad judía hacer una denuncia por discriminación; parece mentira que se discrimine a alguien, sea ministro o barrendero".

“No se trata de reivindicaciones obreras”. Cristina pidió a los argentinos mirar la situación por la que atraviesa el mundo, y manifestó sentir "orgullo del mayor salario mínimo vital y móvil, en términos nominales y de las convenciones colectivas de trabajo, que lleva a los trabajadores a ser los mejores pagos de Latinoamérica, y de tener el Índice de desocupación más bajo" respecto de cuando asumió la presidencia Néstor Kirchner.

La jefa de Estado volvió a pedir que se compare con lo que ocurre en el mundo "donde los obreros se movilizan para que no los echen del trabajo" y criticó que "los trabajadores que están mejores pagos, que son un 10 por ciento, no les permitan ir a trabajar a los que menos tienen".

"Con esa actitud estamos perjudicando a muchos argentinos, y no es justo porque en el fondo todos sabemos que no se trata de reivindicaciones obreras", insistió.

Aclaró que "todo el mundo tiene derecho a ser opositor", ante lo cual afirmó que lo mejor "es presentarse a elecciones, pero no llevar a actitudes que le hacen mucho mal a los trabajadores".

Confianza. En otro tramo de su discurso Cristina aseguró que seguirán "siendo Gobierno" más allá del 10 de diciembre e indicó: "No quiero sinceramente ver a ningún trabajador que se le rebaje su salario, ya que eso pasó en Argentina, cuando le rebajaron el 13 por ciento a docentes, a los jubilados , a los trabaja estatales", en la administración de la Alianza.

"Si tiene que seguir habiendo huelgas porque hay un puñado de trabajadores que no quiere colaborar, lo voy a seguir bancando, me siento con espaldas para seguir bancando", advirtió la Presidenta.

No obstante, reclamó que "piensen en los hermanos y hermanas a los que todavía les falta trabajo, los que se levantan a las cinco de la mañana para tomar el tren, y que el maquinista gana cuatro o cinco veces más que el que viaja".