Continúa el juicio oral y público a Ezequiel Penedo


Más testigos declararon ayer en el Juzgado en lo Correccional 5 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora: un amigo del primo del joven fallecido, un efectivo policial retirado y la persona que le compró el auto a Penedo después de la fecha del accidente.

El hecho ocurrió en junio de 2012 en el cruce de la avenida San Martín y San Luis, en Rafael Calzada, cuando Pablo Gallo regresaba en bicicleta de la casa de su primo. En momentos en que cruzaba la avenida, fue atropellado por un Renault 19 color blanco que iba a gran velocidad y luego huyó sin socorrerlo.

El debate oral y público comenzó el 4 de mayo, y ya se realizaron otras dos audiencias.

Los testimonios. El primero en prestar declaración fue Jesús David Camloski, amigo del primo de Pablo. Su declaración fue breve, ya que si bien estaba citado por la defensa, ésta manifestó que “no recordaba” haber tomado esa decisión. Por lo tanto, luego de unas pocas preguntas de las partes, pudo retirarse.

Camloski conto que se enteró del hecho “por lo que se habla”, y luego especificó: “Me enteré que lo chocó un auto, y me enteré después que era un auto blanco”.

El segundo testigo fue Omar Adolfo Gonzalez, un efectivo retirado de la policía de Buenos Aires, que durante sus últimos años de servicio trabajó como custodio en una bodega de vinos.

El local está ubicado en una de las esquinas del cruce donde ocurrió el siniestro, “a 50 ó 60 metros donde apareció el cuerpo de Pablo”. A su vez, manifestó que conoce a la familia damnificada ya que “son vecinos de hace muchos años del barrio”.

El siguiente testigo fue Walter Ezequiel Correa, el mecánico que le compró el Renault 19 blanco a Ezequiel Penedo, después de la fecha del hecho. “El auto tenía un vidrio roto y varios rayones. Le pregunté (a Penedo) si tenía el acta de choque por el estado en que estaba el auto”, expresó. Y añadió: “Nunca imaginé que iba a estar acusado de algo así. Después de hacer los peritajes, no quise tocar más el auto”.

El caso. Ocurrió alrededor de las 4.20 del 27 de junio de 2012, en el cruce de la avenida San Martín y San Luis, en Rafael Calzada, cuando Pablo regresaba en bicicleta de la casa de su primo.

De acuerdo a la acusación, en momentos en que el ciclista cruzaba la avenida, fue atropellado por un Renault 19 color blanco que iba a gran velocidad. “El que mató a mi hijo se dio a la fuga y no paró a socorrerlo”, aseguró María, la mamá de Pablo.

Los pesquisas hallaron pistas en las imágenes de las cámaras de seguridad que grabaron el momento de la huida del conductor y gracias a varias movilizaciones y pedidos de justicia, se presentaron testigos que aportaron información que permitió identificar al automovilista. Finalmente, a partir de las pruebas recolectadas, Penedo fue imputado por el hecho y la causa fue elevada a juicio oral.