En la que fue la cuarta audiencia del juicio por el crimen de Mónica Mareco, el defensor del único imputado, Héctor Pared, pidió su “absolución” al basarse en la postura de tres de los seis peritos del caso, que habían apuntado que era “inimputable” por hallarse “bajo emoción violenta” al momento de gatillar el arma con la que puso fin a la vida de su esposa.
Es que la autoría del hecho fue reconocida en primera instancia por el letrado defensor Luis Aliana, pero con un as bajo la manga: se basó en las contradicciones que presentaron los peritos del caso respecto del accionar de Pared. Mientras que tres de ellos habían considerado que el hombre se mantuvo “consciente” al momento de haber perpetuado el hecho, la otra mitad había sostenido que era “inimputable” debido al estado de “emoción violenta” que padeció tras más de 30 años de cargar con un matrimonio fallido y con el divorcio exigido por Mareco.
Con ese mismo argumento, ayer en la sala del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 10 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, Aliana solicitó que “sea rechazado en todos sus términos” el pedido de condena para Pared que requirió el fiscal Jorge Bettini Sansoni en la audiencia de la semana pasada, cuando le había pedido al Juzgado de Garantías que el hombre "sea sentenciado a 15 años de prisión por el homicidio agravado por el vínculo” de la mujer.
Según Aliana, las pericias realizadas y los testimonios brindados en los debates orales demuestran “que el delito incriminado a Pared no es acorde” al hecho ocurrido el 18 de agosto de 2011, cuando el hombre de 58 años regresó a su hogar ubicado en Dean Funes al 2800 luego de un viaje laboral al interior. Según la teoría elaborada por los pesquisas, esa noche la pareja habría discutido sobre presuntas infidelidades de la mujer, quien quería terminar la relación.
En ese marco, Pared le efectuó doce disparos con su revólver calibre 32 a su pareja, de los cuales 9 se alojaron en la cabeza de la víctima.
El defensor de Pared dio otra vuelta de tuerca y recalificó la teoría de “emoción violenta” al considerar que el marco jurídico vigente lo acerca más al concepto de “rabia”.
Es por eso que les pidió a los jueces que, en caso de que no resuelvan absolver a Pared, el hombre sea juzgado con la pena “mínima” de ocho años de prisión.
Además, al considerar que Pared “es un hombre útil a la sociedad” ya que “es un prestigioso radiólogo técnico que se desempeñó tanto en el país como en el exterior”, su abogado también le solicitó a los jueces que, en caso de aplicar un fallo condenatorio, el hombre pueda cumplirlo de forma domiciliaria y, de esa forma, seguir ejerciendo su profesión.
Acto seguido, los jueces llamaron a un cuarto intermedio hasta el miércoles próximo, cuando al imputado se le permitirá decir “unas últimas palabras”.
El pedido de la fiscalía. La semana pasada, el fiscal Jorge Betini Sensoni le había pedido a los jueces que “se condene a Luis Héctor Pared a quince años de prisión por el homicidio agravado de Mónica Mareco”.
Durante esa audiencia, otro perito balístico ratificó el revólver calibre 32 utilizado durante el hecho y explicó que el mismo tiene capacidad para siete proyectiles.
Según el especialista, el arma requiere de cuatro maniobras para recargarse, lo que llevó a la conclusión de que el acusado lo hizo, por lo menos, una vez, debido a que el cuerpo de la víctima presentaba doce disparos. De eso se valió Sensoni para descartar la hipótesis de “emoción violenta”.
El cadáver de Mareco presentaba nueve impactos en la cabeza, dos en una de sus manos y uno en el torso.
Mónica Mareco: Pidieron la absolución de Pared
