Encontraron muerto y maniatado a financista en Monte Grande


El cuerpo de Luis Garabello (55) fue encontrado por su hermano durante la mañana del jueves en el local que el hombre tenía en el primer piso de un edificio ubicado en la calle Florentino Ameghino al 100, entre General Las Heras y Leandro N. Alem, Monte Grande.

Garabello llevaba a cabo sus operaciones monetarias en aquel lugar, cuando aparentemente un grupo de delincuentes ingresó, lo ató a una silla y lo atacó.

La autopsia realizada al cuerpo determinó que falleció por un paro cardio-respiratorio. Su historia clínica develó que padecía hipertensión y había sufrido ataques cardiovasculares, por lo que los investigadores barajan la posibilidad de que Garabello falleciera por un pico de presión a raíz de la tensión generada por un probable “apriete”.

No hay detenidos. El jefe departamental de Almirante Brown, Ariel Romero, informó que aún no hay detenidos, pero que los pesquisas “están en plena investigación” para identificar a los agresores.

La Policía tiene en su poder cintas de cámaras de seguridad de comercios cercanos al edificio de Ameghino, con los que trabajarán para identificar al grupo de hombres que habría ingresado a la propiedad de Garabello.

La hipótesis del ajuste de cuentas. Romero precisó que el hombre fue atado con un precinto y tenía 2.000 dólares en uno de sus bolsillos. Comentó, en ese marco, que según lo expuesto por su hermano, no le sustrajeron ningún objeto de valor.

Estas dos cuestiones alientan la suposición de que se trató de un ajuste de cuentas.

La investigación es llevada a cabo por personal de la Jefatura Departamental de Almirante Brown y efectivos de la comisaría de Monte Grande. Interviene en la causa, que fue caratulada como “homicidio, la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº 2 descentralizada de Esteban Echeverría.

Antecedentes. En febrero, Gabriel Maceiras se trasladaba en su Mini Cooper cuando una lluvia de balas llegó desde un Corsa negro. Murió en el acto y la principal hipótesis es que fue un “ajuste de cuentas” ya que no le robaron el auto ni objetos personales.

El hecho sucedió en la intersección de las calles General Hacha e Indalecio Gómez de Temperley.